
Campaña busca mayor inclusión de niños con discapacidad. Luisana fue la inspiración de sus padres. Cortesía.
Gabriel es un niño con síndrome de Down, que tiene medallas ganadas por ser un experto en karate, además de gran baterista y ayudará a su mejor amigo de la escuela a realizar su tarea. El niño cuenta a su madre sobre la especial visita que recibirá esa tarde.
Esa es la historia que refleja una campaña televisiva de la Fundación Yo Puedo… ¿y vos?, para concientizar la necesidad de mayor inclusión de niños, jóvenes y adultos con alguna discapacidad.
Ésta es parte de la lucha que sostiene la fundación. La ley 7.600 establece desde hace 16 años, cuando fue promulgada y por ello, empresas e instituciones deben velar porque no se discrimine a las personas con discapacidad.
Fundación apela a la conciencia
Marisabel González y Eduardo Calderón tienen una hija con síndrome de Down, ahorita de nueve años. Luisana motivó a sus padres a ayudar a más jóvenes y niños en su condición. ¿De qué forma? dando a conocer sus virtudes mediante una sencilla sesión fotográfica.
La misma adornaría por dos meses la avenida 4 de San José pero las historias de 48 personas, grandes y chicos, se extendió hasta hoy, por distintas partes del país.
Ahora lograron establecer la Fundación Yo puedo… ¿y vos?, mediante la cual, se ayuda a personas con síndrome de Down a encontrar trabajo y que queden así de lado esos mitos sobre que son dependientes de sus familiares.
“Tenemos tres objetivos: seguir concientizando, sensibilizando sobre las capacidades y habilidades de las personas síndrome de Down. Educación, porque muchas veces aunque vayan a educación especial, muchos no saben leer ni escribir. Y tres, inserciones laborales, porque los mismos padres no confían o temían que sus hijos no podían trabajar”, comentó la pareja.
MEP se apunta a la inclusión
Mientras que 15 mil estudiantes con alguna discapacidad asisten a clases en aulas especiales, la inclusión se ha vuelto mayor en salones regulares.
Hilda Aguilar, asesora de Desarrollo Curricular del Ministerio de Educación (MEP), comentó a crhoy.com que los niños con alguna discapacidad física o intelectual que reciben lecciones en aulas regulares son muchos más.
“El mayor número de estudiantes con discapacidad en el sistema educativo costarricense está en los servicios educativos regulares, con servicios de apoyo educativo y en su mayoría están en primaria. El MEP está diseñando cómo mejorar el sistema en secundaria. Puede ser discapacidad física, intelectual, sensoriales, motoras, entre otras”, comentó.
Muchas aulas integradas se convirtieron en servicios de apoyo educativo. Entonces, ese docente de aula integrada pasa a dar soporte a los demás. Siempre es una tarea pendiente porque la gente sigue teniendo prejuicios, hay que trabajar mucho en la eliminación de barreras actitudinales”, puntualizó.
La coordinadora de Inclusión del MEP, Irene Salazar comentó que prácticamente en todas las escuelas del país, hay un niño con discapacidad.
“En un ambiente inclusivo se ve beneficiado no sólo el estudiante en condición de discapacidad, sino también sus compañeros, son niños más tolerantes, más asertivos, más humanos”, comentó Salazar.
Caso: escuela obligada a cumplir
Aún con todas las políticas, existen escuelas donde no se cumple con lo establecido.
Tal es el caso de la escuela Unificada República del Perú, donde estudiantes interpusieron un recurso de amparo acusando “que a pesar de que tienen necesidades especiales en el área del aprendizaje, emocional y algunos presentan dificultades en el lenguaje oral y escrito, las autoridades recurridas –a pesar de las múltiples gestiones realizadas – no han aumentado el personal en esas áreas, lo cual va en detrimento del derecho fundamental a la educación”.
La Sala Constitucional ordenó al director Regional de Educación de San José Central del Ministerio de Educación Pública, que adopte las medidas necesarias para que los jóvenes reciban la educación especial en las especialidades que atendiendo a criterios técnicos requeridos.