Estafas que se hacen desde las cárceles, perfiles de Facebook de privados de libertad contando sus vivencias, entre otras cosas, son un dolor de cabeza para la Policía Penitenciaria, que con sus requisas ha logrado decomisar cerca de 12 mil celulares en las cárceles durante los últimos tres años. Sin embargo, aún siguen burlando los controles.
Así lo afirma Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria, quien reconoce que es una problemática constante, a pesar de que cuentan con equipos de inteligencia para detectar aparatos electrónicos, los visitantes se las ingenian para ingresarlos a las cárceles.
“Ahora trabajamos con un sistema un poco más artesanal de visita, con algunos aportes tecnológicos como han sido los rayos X, los arcos, los garros, pero igual la gente siempre ingenia la manera para tratar de introducir dentro de los centros penales. En este momento tenemos una recaudación de 11 mil, casi 12 mil teléfonos celulares decomisados a gente que hace este tipo de cosas, en su gran mayoría es a la gente que trata a través de la visita de ingresarlos (…) este proceso de decomiso puede ser como del 2012, 2011 para acá”, detalló Bertozzi.
Bertozzi reconoce que muchos de los oficiales penitenciarios se prestan para ayudar a los presos y facilitarles teléfonos o chips, pero asegura que como todos, son requisados al ingresar y el uso de dispositivos en horas laborales no está permitido.
“En otros supuestos podemos estar en presencia de funcionarios que de manera irregular quieren hacer estas cosas, evidentemente son sometidos a un proceso disciplinario, inclusive a uno penal para buscar la sanción correspondiente (…) hay protocolos que se aplican (para revisarlos) hay circulares que se han emitido sobre la pertinencia de eso (celulares en horas de trabajo”, citó Bertozzi.
“Juan Pérez” tiene un amigo en el centro penitenciario La Reforma, él afirma que las veces que lo ha ido a visitar las requisas son de última tecnología, pero una vez adentro se da cuenta que los controles son burlados inevitablemente y celulares, drogas, armas y hasta perfiles de Facebook están a la orden del día en los patios donde se reciben las visitas.
Fotografías tomadas en las celdas donde se encuentran los reos y comentarios e historias escritas desde las mismas cárceles, son evidentes y Pérez da fe de ello. Sin embargo, Bertozzi insiste en que muchos de esos perfiles se usan desde afuera, por los mismos amigos y familiares de los reos que hacen creer que todo es cierto.
“Por lo menos lo que me dice a mí la gente de inteligencia policial es que mucho de los Facebook que hay, no vienen directamente de los teléfonos de las cárceles, sino de gente que hace páginas y se identifican como privados de libertad y hablan de los temas”, complementó el funcionario.
De acuerdo con Bertozzi, se ha tratado de implementar la mejor tecnología como rayos “X” y sistemas que detecten todo tipo de artículos prohibidos, además de reforzar con las unidades caninas.
“Ahorita estamos trabajando con la adquisición de un sistema que nos va a permitir a nivel nacional poder ordenar toda la información atinente a las personas que ingresan a los centros penales, con la finalidad de determinar la reincidencia de algunos de ellos que se dedican específicamente a filtrar en las cárceles drogas, teléfonos, si es posible armas”, dijo el director.
Perfiles se mantienen pese a control policial
El pasado 21 de julio, crhoy.com denunció el perfil de “Privadas de Libertad del Buen Pastor”, creado el 14 de julio anterior, pero hasta ahora, inteligencia policial no ha podido dar con los responsables, dado que el perfil sigue abierto y ya cuenta con más de seis mil seguidores.
Otro de los perfiles que se utilizan desde las cárceles es el de “Privados de libertad Reforma Soto”, que cuenta con gran cantidad de simpatizantes y en donde se hizo mención a la nota publicada por este medio.
“Buenas chicos, les informo que hoy salió una noticia en donde piden denunciar estos perfiles y las páginas de privados de libertad, espero sigan apoyando como hasta ahora. Espero en Dios no les quiten el celular a ninguno”, dice la publicación.
Según Bertozzi, para la entidad significa un desgaste el trabajo que se realiza todos los días con tal de erradicar por completo el uso de estos dispositivos.
“Hay una actividad operativa muy fuerte y es una lucha de todos los días, más bien es un desgaste terrible todos los días vivir nosotros en esa tarea de estar revisando, requisando, ideando, de vivir anticipando, tratando de proyectarnos qué mecanismo va a utilizar la gente para ingresar celulares dentro de las comidas, las mujeres los portan en la vagina, hombres en el ano”, dijo el director.
Bertozzi aseguró que él no considera que la tarea sea difícil y que más bien es admirable.
“En realidad no lo siento difícil, siento una tarea muy oficiosa, más bien es admirable que en condiciones tan limitadas se pueda más bien hacerle frente a tantos frentes (…) voy a pegarle una revisión a eso con los ingenieros porque es parte de que ellos idean mecanismos que hacen creer, que el teléfono está adentro de un centro y no está, tenemos casos en donde un hermano del privado es el que tiene el perfil, publican las cosas dando a entender que está adentro de la cárcel, lo de las fotos no es de extrañarse”, finalizó Bertozzi.