Foto tomada del sitio de Incofer. Archivo CRH
Sostener el tren es un gran esfuerzo económico, pero que no alcanza para cumplir las metas de descongestionamiento vial que tanto necesita el Área Metropolitana, de acuerdo con expertos.
Recientemente, el nuevo jerarca del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) Guillermo Santana dio a conocer que las tarifas vigentes no son suficientes para sostener la operación, mantenimiento y ampliación de la vía. En conferencia de prensa incluso anunció que previo del funcionamiento del tren a Alajuela y la ampliación hacia la Basílica en Cartago, es necesario ordenar la casa.
Si bien Santana prefiere no referirse a cuál sería el futuro del tren que hasta hoy conocemos, el jerarca insiste en que la respuesta de que el futuro está en el tren eléctrico, aun cuando hoy se rehabilita una vía en la que invierten más de 4 mil millones de colones y que podría no servir para los nuevos planes.
Miguel Carabaguíaz, exjerarca de la institución, es de los que sostiene la necesidad de echar a andar el tren a Alajuela sin demasiadas excusas y de dar continuidad a las otras rutas que él habilitó luego de asumir la institución desde el 2005.
Pero el tren viaja con pérdidas, y con pasajeros prácticamente colgando del vagón en horas pico; a eso se suma el débil sistema de cobro que permite que cientos de pasajeros se suban al tren sin pagar su recorrido, lo que hace dudar de su sostenibilidad y funcionalidad.
José María Figueres, expresidente que realizó un cierre técnico del ferrocarril durante su administración en los ’90, aseguró que la situación financiera crítica que se vive ahora es la misma que lo llevó a él a tomar esa decisión, pero con la diferencia de que retroceder ahora en la decisión de implementar el tren no es viable, dado el caos vial actual.
No es la aspirina mágica
Aunque el tren es aprovechado por 3 millones de pasajeros anualmente, a San José ingresan 400 mil vehículos y miles de unidades de buses todos los días sin que las calles sean más anchas ni se ofrezca un mejor transporte público.
El tren interurbano no vino a resolver los problemas de congestionamiento vial, de acuerdo con Jonathan Agüero, experto en transportes del Programa de Investigación en Desarrollo Urbano Sostenible de la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad de Costa Rica (Produs), quien asegura que es apenas un pequeño esfuerzo por brindar un servicio a pasajeros que convenientemente viven y trabajan cerca de las estaciones.
“Es una contribución pequeña, pero no es la solución. La solución es el transporte público eficiente, carriles exclusivos de autobuses, estaciones de bus cerca de las paradas del tren, esa es la solución integral, pero el tren tampoco “mata”, aseguró Agüero.
Además, señaló que el tren puede ser muy funcional durante las horas “pico”, pero en otros horarios el servicio está subestimado por los pasajeros. A esto se le suma que tiene tramos de la vía donde solo se habilita un paso, lo que impide la frecuencia de salida de pasajeros desde una estación.
Actualmente no existen estudios que respalden o desaprueben la oportunidad que significa tener el tren en funcionamiento y lo que representa para el transporte público, pero desde ya se valora invertir en una máquina más veloz.
Desenterrando la vía del TREM
Con la llegada del nuevo jerarca reviven los planes de impulsar el Tren Eléctrico Metropolitano que viaje desde Alajuela hasta llegar a Cartago con una velocidad promedio de 75 kilómetros por hora.
Santana aseguró hace un mes que se iniciarán con los estudios de factibilidad para conocer las posibilidades financieras, técnicas y de financiamiento reales para iniciar el proyecto.
La inversión, cuyo monto todavía se desconoce, seria financiada por medio de un empréstito que se pagaría con la tarifa una parte y la subvención por otro lado, según adelantó Santana.
Para Figueres, esta idea es incluso pequeña con respecto a lo que él tiene en mente que es un tren eléctrico que viaje desde Alajuela, pase por el aeropuerto, llegue a San José y desde allí viaje hasta Universidad de Costa Rica como subterráneo, y luego vaya hasta Paraíso de Cartago.
Lo anterior acompañado de un sistema de autobuses eficiente.
Santana no ha sido claro con respecto a las fechas ni los planes del tren con el que actualmente el país necesita, pero se está por ver, una vez finalizados los estudios que se prevé estén listos en 6 meses.