¿Es usted de las personas que por temor o costumbre no logra cerrar ciclos? Si es así, tome en cuenta que esto le podría traer una serie de problemas a futuro, que lo podrían dejar estancado.
La psicóloga clínica, Dra. Eugenia Ocampo, explica que existe una “fórmula mágica” para salir de situaciones como la pérdida de un familiar, de un trabajo o de una pareja.
Y preste atención, para que comprenda por qué es importante cerrar esas puertas y dejarlas atrás.
Todos los asuntos inconclusos nos podrían cobrar facturas en el futuro, ya que cerrar procesos es cuestión de toma de decisiones, de conciencia y de entender qué fue lo que pasó y seguir adelante; todo depende de la voluntad y madurez.
“Lo primero sería detectar cuáles son esos asuntos pendientes, inconclusos o que tenemos que dejar ir. Hay que tener claro y tener la conciencia de qué es exactamente lo que debo dejar atrás, si es el trabajo, los compañeros del lugar, un proyecto de vida, entre otros, y es necesario ponerle nombre y apellidos a ese asunto. Eso es en lo que nos vamos a enfocar para terminar ese ciclo, esta es la fórmula mágica,” manifestó.
El duelo debe hacerse siempre
Seguido a esto hay que dedicar un tiempo para el duelo, independientemente de la situación que sea.
“Hay que hacer un duelo por lo que se está perdiendo o lo que se está dejando ir y eso lleva una serie de etapas, como reconocer, enojarnos y hasta ponernos tristes; hay que permitir que todas esas emociones pasen y fluyan. Es importante enfrentar ese proceso de dolor, pero después de eso debemos plantearnos cuáles son nuestros nuevos proyectos,” agregó.
Cuando se trata de una relación de pareja, el proceso de “cierre” debe ser muy similar. Primero se debe trabajar sobre el quién era esa persona, cómo era, las características, las virtudes y después se debe valorar la relación que se tuvo con esa persona.
“Después de esto me enfrento yo conmigo mismo, quién soy yo, qué aprendí de esta situación y qué es lo que debo dejar ir y cuál es el proyecto de vida hacia el futuro. Es decir, qué esperaría yo de un hombre o de una mujer y me planteo qué expectativas tengo para más adelante, pero igual no se debe enfocar tanto en las personas que vienen sino en usted mismo y en tener claro qué quiere ralmente,” explicó la Dra. Ocampo.
En caso de estar en una situación aún más compleja, cuando la relación es enfermiza, se debe tomar esa decisión por uno mismo.
“Yo tengo que hacer ese corte yo. Muchas veces nos justificamos que es la otra persona quien me llora, me dice que cosas, pero si la relación es por la otra persona, yo soy quien debo dejar ir, no puedo estar con una persona por lástima, porque le vaya a pasar algo; no se puede vivir en función de una manipulación que no es libertad y ahí se pierde la condición de pareja y esto es una agresión emocional,” manifestó.
En caso de perder algún familiar o amigo, el duelo es fundamental. Ocampo asegura que hay que tener mucha conciencia del por qué se está llorando, si hay alguna culpa o resentimiento, es decir el llanto debe ser justificado.
“Una vez que una persona reconoce y deja atrás esos remordimientos y sufrimientos, se convierte en alguien más pleno consigo mismo, se pierden muchos temores,. Lo importante es entender el devenir de la vida, todo es un aprendizaje,” recalcó la Dra. Ocampo.