La Fuerza Pública reforzó la seguridad en Desamparados hace unas semanas. Archivo/Cortesía de MSP
Alajuelita y Desamparados son dos de los cantones metropolitanos más afectados con una seguidilla de asesinatos que se viene presentando desde hace casi dos meses y medio. Coincidentemente, ambos son foco de desventajas sociales que también los han ubicado en los últimos lugares del Atlas de Desarrollo Cantonal (presentado en 2012) elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).
En el análisis más reciente publicado en 2011, Alajuelita estaba en el último lugar entre los 81 cantones evaluados y Desamparados era 72. En el caso del primero, el Índice de Conocimiento, que agrupa educación primaria y secundaria, era el más bajo. Mientras, el cantón desamparadeño se posicionó en el lugar 72.
“Es evidente que hay una gran penetración del crimen organizado en el componente de violencia y que se está viendo en las ejecuciones que hemos visto, tanto en Alajuelita como en el sector de Desamparados, donde lamentablemente ha fallecido gente inocente”, comentó Celso Gamboa Sánchez, Ministro de Seguridad.
Al ser consultado si esto obedecía a un tema de ‘descuido social’, Gamboa manifestó que hay sectores con características donde puede proliferar el crimen organizado.
“Hay lugares donde la pobreza es importante, se manifiesta con alta intensidad. Lo mismo pasa en Limón, algunos distritos en Pavas y la violencia aunada con la falta de oportunidades genera un caldo de cultivo para otro tipo de actividades que sean paralelas al estudio… Estos problemas no se van a solucionar solo con policía, eso es impensable”, describió Gamboa.
En el caso de Alajuelita, según los indicadores cantonales elaborados por el programa Estado de la Nación en 2011, un 26.6% de la población tenía la secundaria incompleta. En Desamparados, el indicador se posicionó sobre el 23,4%. En contraposición, un cantón como Montes de Oca solo un 12.8% de la población tenía secundaria incompleta. Eso sí, teniendo menos habitantes.
“Nos faltaba y nos sigue haciendo falta infraestructura para tener acceso a la educación, a la recreación y el deporte o el trabajo. Si no les damos esas facilidades a nuestros jóvenes, buscarán cómo producir sus propios ingresos, accediendo a los flagelos. Lo que está pasando actualmente es una situación externa al cantón”, defendió Víctor Hugo Chavarría, alcalde de Alajuelita.
El alcalde fue claro en que existen conexiones de estos grupos en el cantón. Pero enfatizó en que en el cantón existe gente trabajadora, con intereses grandes en prosperidad y no obedece a que ‘está lleno de maleantes o asesinos, sino que existe una falta de oportunidades’.
“Alajuelita es un cantón de gente honesta, trabajadora, con valores y tradiciones. Lamentablemente un hecho aislado nos hace ser titulares en letras rojas”, recalcó Chavarría.
El acceso a internet o a las nuevas tecnologías de la información también es un obstáculo. Por ejemplo, en Tibás un 50% de la población disfruta del internet, mientras en Alajuelita solo un 29%. En cantones como San Pablo, en Heredia, ese indicador alcanza el 62,7% de la población.
“En el caso de Alajuelita la recomendación es sin duda fortalecer esa parte de generar oportunidades laborales y el acceso equitativo de ingresos, tanto en hombres como en mujeres… Sin duda alguna, reconocer generalmente, los estándares buenos que tiene el país en esperanza de vida. Puede ser que en algunos cantones la parte educativa y de ingresos determinen estas posiciones.
En los primeros ocho meses de este año en Alajuelita se presentaron nueve homicidios, mientras en Desamparados 14.
Datos dados a conocer ayer dan cuenta de que en los cantones del sur de la capital: “de acuerdo con registros oficiales, entre enero y agosto últimos la Fuerza Pública ha detenido en estas comunidades del sur de la capital a un total de 4.271 personas vinculadas con diversos delitos.
“Se trata en su mayoría de sujetos acusados de infracciones a la Ley de Psicotrópicos, también por su participación en robos, hurtos callejeros, seguidos de casos relacionados con violencia doméstica”.
Los barrios del sur atendidos son Desamparados, Aserrí, Alajuelita y San Sebastián, del distrito Hatillo.