Han pasado exactamente cinco años desde que el entonces presidente Óscar Arias inauguró la ruta 27 que comunica a San José con el Pacífico, pero a la fecha no se han finalizado las obras de manera oficial y aun así ya se discute su ampliación.
Una “tremenda falta de visión” obliga a las autoridades a correr por adendas para acordar las obras pendientes y el monto recaudado en peajes, para dar pie a los planes de ampliación.
A esto se suman los derrumbes constantemente advertidos por los expertos que son cosa de todos los años y que obliga a los conductores a tomar rutas alternas o a esperar en largas filas aun cuando están pagando el peaje, el más costoso del país.
Actualmente, el tramo más reciente de la ruta (Ciudad Colón-Orotina) no tiene la Puesta en Servicio Definifitiva (PSD) que es la autorización que da el Consejo Nacional de Concesiones (CNC) para dar por terminadas las obras del contrato.
De acuerdo con Jorge Mora, Secretario Técnico de Concesiones, la vía no presenta signos de colapso a lo largo de los 75 kilómetros que comprende, pero sí es evidente un tráfico denso en los sitios más urbanos que van hasta Ciudad Colón. Pese a su percepción, no es posible determinar cuántos vehículos transitan por la ruta, pues se está a la espera de un estudio de demanda actualizado.
¿Qué falta?
Según consta en la solicitud de la sexta adenda del contrato que fue rechazada por la Contraloría General de la República (CGR) la semana anterior, a la empresa concesionaria, Globalvía le resta por terminar cinco obras, entre ellas tres calles marginales, el intercambio El Coyol, y la rampa D del intercambio Balsa.
Tampoco está finalizada la ampliación de Cajón Pozos de Santa Ana y sus accesos, además del intercambio la Rita en la última sección de la carretera.
Según Mora, estas obras ya están por terminar, pero Concesiones aún no ha verificado ni garantizado que estén oficialmente concluidas. Esto podría verificarse en los próximos días para así dar la PSD.
Aun así, la empresa ha recibido con el cobro de peajes al menos una tercera parte del costo de la obra que inicialmente se dijo costaría unos $258 millones.
También es necesario que se implemente una solución definitiva a los taludes que hasta ahora ha recibido un tratamiento ineficaz, según reconoció el Secretario Técnico.
Otro asunto que no permite pasar la página de esta vía, es que sigue abierto un caso de arbitraje en el que Globavía pide que se le reconozcan $90 millones de reajuste del precio de la obra por atraso en la orden de inicio.
El gobierno acordó recientemente reconocer a la empresa $44 millones que se incluyeron en la sexta adenda, pero al ser rechazada por la Contraloría las partes deberán sentarse a negociar.
No menos de una hora
Quienes transitar frecuentemente por la vía con la velocidad permitida puede garantizar que lo prometido de hacer el recorrido en una hora es casi imposible por el tráfico y pasos interrumpidos.
Para Guillermo Loría, ingeniero del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) no es de recibo que una carretera tan estratégica como esta no sea a cuatro carriles en todo el recorrido.
Esto tiene una explicación: los diseños con los que se construyó la vía no se actualizaron con las necesidades al momento de su construcción, y eso refleja una “tremenda falta de visión”, según Loría.
Si bien la carretera es una de las mejores del país, tampoco cumple con el “estándar” de la carretera que debe ser, dijo Loría, pues tiene deficiencias en seguridad vial, es propensa a derrumbes y no está construida a cuatro carriles.
De acuerdo con Mora, los planes de ampliación están en camino y necesariamente será Globalvía la empresa encargada del proyecto, pues el contrato contempla que pueda ser otra empresa.
El funcionario también recalcó que la ampliación sería por etapas, tal como lo sugiere la lista de priorización del Grupo Consenso que reúne expertos del sector construcción.
Sin embargo, aún no hay un plan específico para ampliar esta carretera que fue rotulada con su nombre 13 años después de acordarlo: José María Castro Madriz.
