La capacidad académica, la rigurosidad técnica y la experiencia en materia relevante de orden económico y financiero, son requisitos que el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) considera necesarios en las personas que integran juntas directivas o que ostentan cargos gerenciales en instituciones financieras supervisadas.
Para abordar esto, el órgano ha previsto trabajar en una reglamentación que permita dar una supervisión a las entidades financieras de manera que se mantengan prácticas consideradas sanas.
“Su abordaje ha sido, es y será de nuestro interés para aumentar la probabilidad el buen desempeño de la actividad”, aseveró Luis Carlos Delgado, presidente del órgano regulador del sistema financiero.
El tema se ha vuelto relevante en días recientes, cuando los dos bancos más grandes del país han estado envueltos en la polémica, a raíz de nombramientos gerenciales y los confrontamientos internos.
Supervisión necesaria a futuro
Delgado explicó que los requisitos de las altas jerarquías deben responder a criterios de idoneidad.
“Se pretende que, tanto al momento de la autorización de la entidad, como durante su operación, se vele por un marco adecuado de idoneidad de las personas que ocupan los puestos clave”, dijo Delgado.
Incluso, la reglamentación planteada incluiría las condiciones de independencia y disponibilidad de tiempo para ejercer los cargos; esto último, principalmente respecto de las posiciones en juntas directivas y sus comités.
El funcionario aclaró que la regulación y la supervisión no debe meterse en decisiones internas de las entidades, ya que las decisiones son responsabilidad de quien las toma; no obstante, opinó que el supervisor debe estar atento a cualquier desviación en esta materia, respecto de las sanas prácticas y estándares idóneos, a efecto de poder ejercer las medidas necesarias para salvaguardar la estabilidad del sistema financiero.
Reputación en juego
Las entidades incurren en riesgos de toda índole cuando hacen nombramientos que no son percibidos como correctos por el resto de la sociedad.
“Surgen temas reputacionales, en tanto que a los ahorrantes no les gustaría tener sus recursos en una entidad manejada por personas que no cumplen requisitos de idoneidad mínimos y de experiencia relevante en la actividad”, manifestó el jerarca del Conassif.
Delgado afirmó que cuando las personas ocupan puestos clave, o incluso, donde sus colaboradores en general no cuentan con un perfil adecuado, la posibilidad de adoptar decisiones erróneas aumenta, lo cual puede llegar a comprometer la estabilidad de la misma, así como eventualmente de contagio.
La promulgación de un reglamento, vendría a llenar el vacío que actualmente impide a los supervisores opinar sobre la idoneidad de los nombramientos en juntas directivas y gerencias.