El nombre de Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) resulta paradójico cuando dicho ente estatal no lleva a cabo la labor de refinación y más bien compra en el mercado internacional el producto terminado.
Esta práctica, además, resulta cada vez más cara, debido a la ausencia de refinerías en el mundo, lo que provoca que cada vez sean más los países que demandan los productos refinados, en lugar de hacerlo por cuenta propia.
Asimismo, se traduce en una cotización diferente para el crudo y para los derivados terminados.
“Las refinerías de Estados Unidos están al 95% de su capacidad. Si la demanda se incrementa no van a dar abasto y aumentan los precios”, explicó Carlos Roldán, fundador del Programa de Energías Limpias del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC).
De acuerdo a su análisis, y con base en los datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), la demanda sostenida de productos terminados hace que el precio mantenga un margen de diferencia bastante amplio respecto al precio del crudo.
“El barril de gasolina se cotiza por encima de los $70, mientras el de crudo está por los $40: esa diferencia de $30 es por ser un producto refinado”, explicó.
El analista es de la idea de que lo necesario para el país es una refinería local que pueda aprovechar los precios internacionales y ahorrarse el costo de importar el producto ya manufacturado.
“Estamos pagando la indecisión de no refinar. Al país le conviene una refinería. Toda la planilla de Recope cuesta unos ¢15 por litro, pero no tener refinería cuesta ¢35 por litro, en promedio para todos los productos”, comentó, en una comparación donde resalta que es más cara la compra de refinados que mantener los beneficios de los empleados de la institución estatal.
A su juicio, el pago de sobreprecios por no refinar le ha costado varios miles de millones al país.
“Si actualmente el precio de petróleo es de $39 por barril, se tiene que del año 2005 al 2014, el costo para Costa Rica de tener que pagar un sobreprecio de $42 por barril, habría sido de alrededor de $6.000 millones, por lo que en total, los precios altos del petróleo presentados en este periodo y no tener refinería le costó al país $7.900 millones”, indicó.
Roldán opina que instaurar una refinería puede ser más beneficioso y sencillo que luchar contra el impuesto a los combustibles, que son difíciles de eliminar.
Según datos de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), actualmente los impuestos representan alrededor un 37% del precio de las gasolinas (súper y regular) y un 30% en el diésel.
¿Cuándo bajará en Costa Rica?
Aunque los precios de los refinados mantengan una diferencia de unos $30 respecto al crudo, estos precios también han disminuido en las últimas semanas, sin que esto se haya manifestado en los precios locales.
Según la oficina de prensa de Aresep, la fijación extraordinaria del mes de agosto, que se resuelve este viernes, reflejará en parte la tendencia a la baja registrada en las últimas semanas.
El resto de ajustes podrían reflejarse hasta setiembre u octubre.
Recope, por medio de su oficina de prensa, explicó que para percibir la disminución del crudo en los precios al consumidor, primero las variaciones del crudo deberán reflejarse en los precios finales de los combustibles refinados, ya que esta es la materia prima para su elaboración.
Cada segundo viernes de mes se revisan los precios individualizados por producto aplicando una fórmula que toma en cuenta el precio promedio de los últimos 15 días antes de ese viernes, así como la variación del tipo de cambio del dólar a esa fecha. Posteriormente viene la consulta ciudadana que toma 5 días y luego de analizar los argumentos de las personas interesadas, Aresep tiene 15 días para resolver y remitir la resolución al diario oficial La Gaceta, que cuenta con cerca de 5 días hábiles para publicar.
Por todos estos plazos lo que transcurre entre una baja internacional y su aplicación en el país es de 40 a 45 días, y el porcentaje dependerá del comportamiento que tenga el tipo de cambio en el periodo
En la actualidad Recope importa alrededor de 10 productos refinados, entre ellos LPG (gas), Gasolina RON 91 (regular), Gasolina RON 95 (superior), diésel. El comportamiento de los precios internacionales de cada producto varía dependiendo de cómo se comporta el mercado. Recope formula un plan de importaciones, sustentados en proyecciones de demanda de corto y largo plazo.

