Quizá por su nombre no le es familiar, pero Gino Alejandro Tenorio Parra, es el niño de 9 años quien sufrió lesiones el pasado 4 de setiembre, cuando el bus en el que viajaba chocó contra el tren. Su mamá, Dulcelina, viajaba con él y asegura que vivió los peores momentos al ver a su hijo herido.
“Solo un ángel salvó a mi hijo”, dijo esta coronadeña quien ese día debió pasar horas en el Hospital de Niños, donde atendieron al pequeño.
Por la supuesta imprudencia del chofer del bus, Gino fue a dar a las gradas, tras el fuerte impacto. Las lesiones fueron varias, los médicos debieron reconstruirle el labio, perdió algunos de sus dientes, tuvo una herida cerca de su nariz y sufrió fuertes golpes en la cabeza.
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Su silla de ruedas, compañera inseparable desde hace unos meses, se dañó en el accidente… La familia no la ha terminado de pagar y ahora tienen que ver cómo consiguen otra.
Trasladar a Gino es una tarea difícil; el niño es muy inquieto y depende de ella las 24 horas del día, pero su amor de madre es el motor para poder salir adelante.
Parra explicó que la empresa Metrocoop, que ofrece el servicio de autobús para las zonas de Hatillo y Alaluejita, no se ha hecho responsable de la situación.
Si desea ayudar a esta familia, puede hacerlo mediante la cuenta del Banco de Costa Rica 001-1453369-3.
