





Más allá de su uniforme azul como oficial de la Fuerza Pública, Jason Trejos lleva un traje que nunca deja de lado: su faceta como taekwondista.
Con 25 años, es el jefe de la delegación policial de Barrio México, estudia informática en la Universidad Estatal a Distancia (Uned) y en los recientes Juegos Universitarios Costarricenses (Juncos) ganó ocho medallas de bronce y una de plata.
Compitió en las disciplinas de poomsae y kyorugui. Es cinta negra y entre sus metas está conformar un equipo de taekwondo que represente al Ministerio de Seguridad Pública (MSP), así como crear una academia a lo interno de esa cartera.
“Inicié como a los 14 años, tengo más de 10 en la disciplina. Participé en Juegos Nacionales en Heredia, Limón y Desamparados que fue el último. Me aventuré en los Juegos Centroamericanos Universitarios el año pasado en Nicaragua, obtuve medalla de plata, pasé a la final contra Nicaragua y en una controversia le dieron el gane al nicaragüense”, mencionó Trejos.
Divide su tiempo entre sus funciones como jefe policía, estudiante universitario y deportista. Confiesa que dedicar tiempo a cada una de esas actividades es complicado, en vista de que tiene obligaciones familiares y momentos que compartir con su compañera sentimental.
“La parte de estudiar, estar con la familia, tener una relación y estar entrenando es complicado. Más cuando uno es jefe de delegación; hay que estar pendiente de todo y en el tiempo libre uno debe estar pendiente de si los compañeros necesitan algo. Convivo con mis papás en Desamparados y he podido sacar el rato para todo”, mencionó el joven.
Conjuntar sus labores como policía con el taekwondo le trajo beneficios. Al ser un arte marcial, valores como el respeto y el autocontrol aplican para su función.
“En una intervención policial yo llegó y si la persona está colaboradora lo intervengo de buena forma. Pero, si se torna agresiva, tengo el conocimiento y la medida de cómo controlar esa persona”, ejemplificó Trejos.
Su jefatura está anuente a que asista a eventos deportivos y a entrene con sus compañeros, algunos ya se interesaron en practicar esta disciplina con el objetivo de mejorar la condición física.
“Inclusive aprender técnicas de defensa personal, los compañeros han sido muy asertivos a través de este conocimiento. Por ahí está el proyecto de formar una academia a nivel del ministerio y hay un proyecto comunal, donde se relacione un policía dándole un deporte a un adolescente, para que se alejen de las drogas”, dictó el oficial.
Llaves a la carga
Como medidas preventivas, Trejos aplica ‘llaves ligeras’ para revisar a algunos detenidos. En su retina guarda un caso de violencia doméstica que tuvo que atender en Desamparados.
“Tuve que utilizar una fuerza mayor para controlar a un sujeto que estaba agresivo y que era de un caso de violencia doméstica. Si tuvimos que usar más la fuerza para reducir la potencia”, recordó Trejos.
Sus metas apuntan alto: los Juegos Universitarios Centroamericanos Honduras 2016 y participar en los próximos eventos nacionales como parte del equipo de Fuerza Pública.
“Estamos haciendo las solicitudes. Donde se integre un equipo del MSP (…) Mi idea es que del uniforme que se utiliza para practicar artes marciales ponerle las insignias de Fuerza Pública. Hablé con la Federación Costarricense de Taekwondo y están anuentes a aceptarnos”, aseguró el joven.