Han pasado ocho meses desde que la Contraloría General de la República le puso un freno al proyecto de refinería con China, que impulsó el actual Gobierno. En junio del año anterior, la institución ordenó a la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) abstenerse de usar el estudio de factibilidad realizado por la empresa HQCEC “y cualquier otro estudio que se haya basado en los resultados de éste”.
Aunque el ente contralor fue claro en su resolución, Recope acudió de nuevo y presentó un recurso de adición y aclaración, como se sabía desde el año anterior.
En su gestión, la empresa pública adujo que “a efectos de que se dimensione lo ordenado (…) específicamente en dos aspectos, siendo el primero utilizar aquellos productos que se disponen a la fecha a efecto de continuar con la ejecución del Proyecto y por último elaborar el Estudio de Factibilidad con base a la ingeniería básica del Proyecto”.
Eso lo hizo el gerente de Recope Jorge Rojas, apenas cinco días después de que falló la Contraloría. Pero en noviembre pasado, el proyecto recibió un nuevo golpe, pues la Contraloría decidió rechazar el recurso. En su informe DFOE-DI-3134 reiteró que “que la orden emanada es clara y precisa”, en cuanto a que no se puede usar el estudio de factibilidad realizado por la empresa HQCEC, ni otro surgido de esos datos. Determinó que no hay puntos que aclarar o adicionar.
Hay nuevos elementos, pero Contraloría insiste en que no se puede usar estudio previo

El Presidente de Recope había dicho en noviembre del año pasado, que con nuevos elementos, la Contraloría les permitiera rescatar estudio. (CRH)
En su recurso, Recope solicitó al ente contralor elaborar el estudio de factibilidad con base en la ingeniería básica del proyecto. De hecho en noviembre pasado, el presidente de la institución Litleton Bolton dijo a crhoy.com que se manejaban nuevos elementos: el diseño de ingeniería básico FEED y un estudio pagado a un consorcio español llamado Técnicas Reunidas para dar un estimado de inversión de la obra. El costo total del proyecto sería $1.300 millones.
Pero la Contraloría volvió a llamar en cuenta que que se violó el acuerdo de empresa conjunta al contratar a HQCEC.
Además con respecto al diseño de ingeniería como base para el estudio, concluye que “de acuerdo con el marco de la formulación y evaluación de proyectos descrito y conforme a la normativa que rige el desarrollo del Proyecto de Ampliación y Modernización de la Refinería, no sería viable elaborar un nuevo estudio de factibilidad con base en la ingeniería básica del Proyecto, ni utilizar insumos que condicionen o sesguen los análisis y resultados de un eventual estudio de factibilidad”.
El ente contralor también menciona que otras acciones que decida emprender Recope, como lo fueron el diseño FEED y el contrato de la empresa española, es decisión de Recope y no son parte del análisis hecho previamente, sobre el cual se habían pronunciado.
Hasta finales del año pasado, se han invertido $51 millones en el proyecto de la refinería conjunta y hay $49 millones en el banco. Incluso a mediados del 2013, se solicitó a Hacienda una modificación del presupuesto de Recope, la cual fue aprobada, para asuntos legales, publicidad y aportar a Soresco.
Esta es la empresa conjunta entre China y Recope, hecha para el proyecto. Recibió cuestionamientos por salarios y beneficios a funcionarios chinos, pero a pesar de varias consultas hechas por este medio el año pasado, nunca se recibió respuesta, ni se aclaró el tema.
A pesar de eso, en su momento Litleton Bolton dijo que se pidió cuentas y el encargado de Soresco dijo que se manejaba apropiadamente.
Se intentó conversar con las autoridades de Recope y desde la mañana del jueves anterior se enviaron varias consultas sobre el proyecto a la oficina de prensa, pero a la fecha no se ha recibido respuesta.