


Las sedes mundialistas de Bello Horizonte, Recife y Forteleza, donde la Selección de Costa Rica jugará los partidos contra Inglaterra, Italia y Uruguay respectivamente, presentan serios problemas de infraestructura, especialmente en el apartado de transporte público. Esto a menos de 100 días para el pitazo inicial de la Copa del Mundo Brasil 2014, el 12 de junio.
Reportes de la prensa brasileña y mexicana dan cuenta de enormes atrasos o, el peor de los casos, de la inexistencia de obra pública y privada prometida para atender a los miles de viajeros sedientos de futbol, pero también de servicios comerciales y básicos.
El diario Globo –el más importante en la nación suramericana – publicó un amplio reportaje de las deficiencias, cuyo denominador común, según especialistas consultados, es la incapacidad de gestión, a pesar de las reiteradas promesas estatales y federales para tener listo todo antes del inicio.
Bello Horizonte
En el caso de la capital del estado de Minas Gerais hay apuros para tener listas obras estimadas en $800 millones, como el transporte público y reformas en el aeropuerto internacional de Confins.
Solo en el apartado de movilidad pública se trata de siete proyectos de los cuales solo uno está concluido hasta ahora, que es la construcción del bulevar Arrudas. Los demás deben ser entregados antes de mayo, según la promesa estatal y federal.
En el caso del aeropuerto son tres proyectos de mejoras en las terminales 1 y 2 y la construcción de una tercera prevista para marzo y abril aunque, para penurias de los viajeros, las reformas totales del aeródromo estarán listas hasta setiembre entrante, una vez que terminó el Mundial.
Fortaleza
Esta ciudad costera del norte de Brasil cuenta con inversiones superiores a los $400 millones en temas como transporte público, aeropuerto Pinto Martins y en la terminal marítima de Mucuripe.
En transporte público hay seis proyectos establecidos pero solo hay tres listos, entre ellos un tren (Parangaba-Mucuripe) y tres líneas de buses rápidos (Dedé Brasil, Paulino Rocha y Aberto Craveiro). Se supone que las cuatro obras faltantes estarían listas antes de junio, a escasos días del inicio de la Copa del Mundo.
En el caso del aeropuerto Pinto Martins están en camino algunas reformas. La promesa de las autoridades locales y federales a la FIFA es que estarán listas este mes de marzo, aunque la dura realidad es que su reforma total estará completa hasta febrero del 2017.
Para evitar inconvenientes, la terminal levantará una “terminal temporal remota” (una especie de enorme carpa) para atender a 400 mil pasajeros, entre ellos los costarricenses que viajarán hasta esa ciudad para ver el partido entre la Selección y Uruguay.
Recife
De acuerdo con información del enviado especial del diario El Universal, Alberto Torres, en el Valle de San Lorenco de Mata, donde se ubica el estadio en las afueras de la ciudad, no hay transporte público para llegar hasta el coloso; no hay ni hospital de alta tecnología, ni unidades habitacionales, ni universidad ni centros comerciales como se anunció en el llamado plan Ciudad de la Copa del Mundo.
Solo en esa ciudad habían sido anunciado proyectos por un valor superior a los $400 millones, y lo único que está finalizado es el aeropuerto internacional.
De las siete obras de movilidad, solo hay uno listo: el viaducto BR-408, que comunica la ciudad con el estadio Arena Pernambuco, y las seis restantes deben ser entregadas, en buena teoría, este mes de marzo. Hay listos otros siete proyectos menores.
Ya está lista la reforma del puerto: reformas en uno de los almacenes, la construcción de un anexo y la pavimentación para la construcción de un estacionamiento.
Sary Valverde, gerente general de Viajes Colón –empresa responsable de la venta de los paquetes con entradas incluidas a los partidos de la Sele–, reconoció la existencia de problemas de movilidad en Recife y Fortaleza.
Pero aseguró que los costarricenses que acompañen a los seleccionados nacionales no tendrán problemas, en vista de que los paquetes que venden cuentan con los traslados desde las ciudades de Sao Paulo y Río de Janeiro –ciudades escogidas para albergar a los visitantes – hasta las tres sedes.