El vicepresidente de la República, Luis Liberman, acusó a los detractores del proyecto de ampliación de ruta 32 de estar “enfermos” pues según sus declaraciones, con el modelo de suma alzada que se usaría en el proyecto se acabaría con la “fiesta” de las empresas que están acostumbradas a construir obras con un monto indefinido.
Liberman se refiere al modelo también conocido como “llave en mano” en la que una constructora se encarga del diseño y la construcción de una obra.
Este mismo modelo se utiliza en la construcción de Circunvalación norte y el paso a desnivel de Paso Ancho.
Tanto la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) como el ente técnico Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) han puesto en duda la forma en que se ejecutarían las obras, pero no así la ampliación de la carretera como tal.
“La gente está en contra porque es un modelo que si tiene éxito cambia el paradigma de hacer obras cuyo precio nunca se conocía en Costa Rica, eso es lo que los tiene enfermos”, dijo el vicepresidente.
Fue Liberman quien viajó a China para negociar con el gobierno de ese país que prestará parte del dinero para construir la obra a cambio de contratar a la empresa china CHEC.
De acuerdo con los detractores, si bien el Gobierno vende al país la idea de que es suma alzada y que supuestamente el Estado no deberá pagar reajustes a la obra, consideran que ya se paga un sobreprecio de hasta el 25% a la empresa China, por lo que queda en duda si realmente se le está pagando de previo el riesgo que asume la empresa.
Pero las dudas no han sido solo de estos actores, también Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa y la Contraloría General de la República han hecho observaciones al proyecto de Ley que se discute en el Congreso.
¿Cambios en el camino?
Pedro Castro, titular del Ministerio de Obras Públicas y Transportes declaró que si hay aspectos por mejorar del proyecto de Ley, pues que se hagan y hay viabilidad para ello.
La Contraloría señaló inquietudes, en su último informe sobre este asunto, si los diputados realmente tienen la potestad de modificar un contrato que ya fue negociado previamente entre gobiernos.
Ante esto, Castro opina que existe mucha “ignorancia” en relación a los cambios que se puedan aplicar o no al contrato, pues existe un acuerdo para que se agreguen adendas.
El diputado, Manrique Oviedo del Partido Acción Ciudadana dijo a crhoy.com que si es necesario enviar a la Sala IV lo haría y que allí se revelaría que tal como está el proyecto, no prosperaría.