Emitir opiniones y criterios personales en perfiles de redes sociales le ha salido muy caro a miembros de gobierno, futbolistas y personalidades públicas, tanto en Costa Rica como en el resto del mundo. Un caso reciente fue el del ministro de Comunicación Carlos Roverssi, quien emitió un comentario en su perfil de Facebook refiriéndose al estadio Ricardo Saprissa como una “perrera”.
La situación de Roverssi no es única. En el pasado una hija del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, trató de “pendejos” a quienes criticaban a su padre cuando era candidato presidencial. Igualmente la periodista peruana Marialla Patriau fue señalada por burlarse del físico de la hija del presidente de Perú, Ollanta Humala. Ante eso, expertos consideran que los funcionarios deben tomar algunas medidas para evitar caer en hechos que generen polémica.
“La mejor forma de manejarlo, es que la persona pudiera tener un intercambio con sus amigos a través de una cuenta personal y otra cuenta que sea de Ministro o del propio Ministerio. Debido al cargo que ellos tienen, deben tener un comportamiento adecuado para el cargo”, explicó José Francisco Correa, especialista en comunicación y medios digitales.
Correa llamó la atención en cuanto a qué funcionarios gubernamentales o de cargos públicos, deben tener muy claro que en sus cuentas no todos sus seguidores son amigos o personas conocidas. Pese a la disculpa que ofreció Roverssi, varios seguidores y la dirigencia del Saprissa mostraron su descontento.
“Se podrían decir otras cosas, pero no es la manera de hacerlo públicamente, además hay gente en sus cuentas que no serían estrictamente sus amigos. Tienen que comunicarse de acuerdo a su investidura, ya dejaron de ser sujeto de la vida común de la calle (…) se convierten en Ministros y tienen otro papel en la sociedad”, citó Correa.
El especialista concluyó que en el país no se tiene la suficiente comprensión de las implicaciones de la comunicación de carácter público. “La gente se confunde, ven que sus amigos opinan, dicen cosas y usan un lenguaje que resultaría inapropiado decirlo si se tuviera el cargo de ministro”, dijo Correa.
En el caso específico de Roverssi, el funcionario aclaró posteriormente en su perfil en Facebook que lamentaba la sobredimensión que había alcanzado su comentario en redes sociales, explicando que su mensaje no iba dirigido a la institución o a los jugadores saprissistas.
Roberto Lemaitre, abogado-informático, dijo que el comentario realizado por el ministro no tenía ninguna implicación legal, ya que no se refería a una persona física puntualmente.
“Hay un comentario, pero en un contexto de broma, él se disculpó. En general el tema de Delitos contra el Honor es contra una persona, no puede ser contra una persona jurídica. Todo lo que establece el Código Penal es para personas físicas”, explicó el abogado.
Comentario no cayó bien en Saprissa
Juan Carlos Rojas, presidente del Saprissa, afirmó que las declaraciones dadas por Roverssi, fueron desafortunadas debido a que le faltó el respeto a la institución.
“Fueron declaraciones desafortunadas, no dignas de un Ministro de Estado. Claramente cometió un error y me parece que así lo ha reconocido”, señaló Rojas.