Desde Intel primero y el Gobierno después se lanzó la explicación de que la empresa cerró su planta en Costa Rica por razones de movimientos estratégicos de toda la empresa y la competitividad que manejan a nivel global. Meses antes del anuncio que adelantó crhoy.com el Gobierno evitó referirse al tema, para posteriormente plegarse a la justificación de la compañía.
Sin embargo, el propio director ejecutivo del gigante tecnológico Brian Krzanich se refirió en términos distintos a la decisión, en una presentación que realizó ante empleados de la empresa.

El Director ejecutivo de Intel Brian Krzanich vino a Costa Rica, antes del anuncio del cierre de la planta. (Imagen de Intel.)
Un video al cual crhoy.com tuvo acceso, muestra parte de la reunión con empleados de Intel en donde Krzanich se refirió al tema. El Director respondió dudas de los empleados y una de las preguntas específicas fue si tras el cierre de la planta en Belén, vendrían más reducciones de personal.
Brian Krzanich dijo que la decisión en Costa Rica no fue parte de los planes para la reducción de la planilla global de la empresa, sino que “tuvo más que ver con el costo de esa operación, el costo operacional a largo plazo de esa planta. Pasamos varios años trabajando con el Gobierno de Costa Rica, tratando de reducir el costo global de esa operación.”.
Es decir, en palabras del máximo jerarca de la corporación, los costos de producción a nivel local fueron más preponderantes, que la planificación y competitividad global.
¿Qué gestiones e intentos hizo el Gobierno?
Se consultó a la ministra de Comercio Exterior Anabel González, para saber exactamente qué diálogos realizó el Gobierno con Intel con respecto a sus costos y qué intentos u ofrecimientos se hicieron para bajarlos, en esos años que mencionó Krzanich se trabajó Gobierno y empresa.
Sin embargo en un correo electrónico indicó que está fuera del país y “no podría atenderle su consulta oportunamente”, por lo que solicitó que la directora de la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde) Gabriela Llobet respondiera “dado que trabajamos conjuntamente en este tema”.
Se intentó conversar con Llobet o el presidente de Cinde José Rossi, pero a través de la oficina de prensa indicaron que no podrían conversar, la tarde de este lunes.
Tras el anuncio de la salida parcial, González lamentó esa decisión, aunque desestimó que el comercio exterior dependiera de un único sector. La aún jerarca agregó que no se mancha la tarjeta de presentación tica para la inversión extranjera. Además dijo que no hubo negociaciones, sino conversaciones para comprender la realidad global de la empresa, una realidad en la cual Costa Rica pierde importancia.
En declaraciones al semanario El Financiero, González y Rossi afirmaron que nunca se negoció, ni Intel pidió sino que se presentaron escenarios y aportaron información ante el secretismo de la empresa, para después caer en cuenta que poco se podía hacer e insistieron que aún con otro nivel de costos e infraestructura, no habrían hecho diferencia. Pero según las palabra de Krzanich, si tuvieron un peso.
Tras conocer la noticia, el expresidente José María Figueres, en cuya administración se instaló Intel, dijo que el Gobierno intentó maquillar la situación, en lugar de enfrentarla.
Hace dos semanas el gerente de Intel Mike Forrest insistió en que el cierre de la planta se debe a la consolidación de fábricas, su competitividad global y al hecho de que ciertos proveedores y clientes se encuentran en Asia, por lo que desde el punto de vista logístico es más factible tener las operaciones en ese continente, por lo que se migran a Vietnam.
En entrevista a este medio, Forrest se referió así al tema.
crhoy.com consultó a la presidenta Laura Chinchilla sobre las palabras del Director de Intel, pero no se quiso referirse al tema, alegando que se ha usado información no oficial y que ya el Gobierno habló lo que tenía que hablar.
En Costa Rica ya se reflejan las rebajas en la economía. Según anunció el Ministerio de Comercio Exterior este lunes la exportación de microprocesadores bajó en el primer trimestre del 2014, en comparación con el mismo periodo del año pasado. Pasó de $533,4 millones a $525 millones, para una baja de 1,6%.