Válgase de los chicles para dejar de fumar. (Imagen de archivo. EFE).
Dejar de fumar no es sencillo. Sin embargo, objetos tan sencillos como un chile y un lapicero le podrían ayudar si abandonar el vicio es su meta. Así lo aconseja el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) que brinda algunos tips que le permitirán salir airoso en esa carrera a favor de su salud.
“Un lapicero, un llavero o incluso palitos de zanahoria para picar le servirán con el fin de cortar la necesidad de tener algo en la mano. Realizar ejercicios que ayuden con la respiración también le ayudará en el proceso”, es lo que recomienda el IAFA.
Alfredo Artavia es un claro ejemplo de esta recomendación. Cambió su cigarrillo por unos chicles y es lo que le ha ayudado a controlar la ansiedad que sintió los primeros días después de tomar la decisión.
“Al principio me daba estrés, como decimos popularmente me “picaban las manos” por ir a la pulpería y comprar uno; por eso los chicles son una gran ayuda. Yo tuve que dejar de hacerlo. Mi doctor me dijo: -o deja de fumar o se muere, así de sencillo-”, comentó el herediano, quien lleva casi dos años sin probar un cigarro.
Artavia lo dejó debido a que sufrió un paro cardiaco, y como en la rifa de causas que provocan este tipo de malestares al corazón tenía casi todos los boletos comprados (es hombre mayor de 55 años, es hipertenso y tiene triglicéridos altos) aceptó el reto.
Otros tips que brinda el IAFA para que consiga dejar el vicio son: haga ejercicios que le permitan relajarse, no frecuente sitios en donde se fume o evite a las personas que tengan este hábito, evite tomar bebidas alcohólicas, el café o las comidas condimentadas, y repita la frase: “no gracias, no fumo” cuando le ofrezcan uno.
Apenas iniciando: 40 años en el vicio
De sus 53 años, 40 los ha pasado con un cigarrillo en su mano. Sin embargo, retomando los ejercicios en el gimnasio, Olga Jiménez se percató de algo: le faltaba aire. Ese fue el detonante para que desde hace dos semanas intente, una vez más pero pensando en que sea la definitiva, dejar ese vicio.
Quien le inculcó este vicio fue su padrastro, quien incluso se convirtió en su mentor al enseñarle cómo se debía fumar.
Gracias a la Ley Antitabaco, muchos disminuyen su consumo de cigarrillos. (Archivo CRH).
“Empecé a los 14 años, en aquel entonces era tan elegante, tan distintivo…Me sentía como toda una mujer. Recuerdo que la primera vez que fumé me mareé y casi me vomito. Fue mi padrastro el que me enseñó, él no pensó que era malo, prefirió acompañarme porque pensaba que si lo hacía a escondidas, era mejor hacerlo con permiso, fue mi mentor, hasta me enseñó la técnica que aprendí y me enganché. Lo he tratado de dejar en varias oportunidades, pero en poco tiempo regresaba”, confesó Olga, quien asegura que en esos casos frustrados de abandonar el cigarrillo el detonante que la ha regresado al vicio fue las salidas a tomar con amigos.
Durante este tiempo en el que ha dejado el vicio, ha notado que muchas veces piensan: “qué rico un cigarrito”. Para no caer en la tentación en esos ratos se dedica a jugar, o a ver a sus perros.
“Ha sido difícil a ratos, porque hay momentos en los que uno fuma más, en mi caso después de tomar café es el momento en que más me hace falta el cigarro”, confesó la enfermera pensionada.
Según Jiménez, algo que le ayudó a reducir sus inhaladas diarias fue la Ley Antitabaco, y gracias a esta pasó de fumar dos cajetillas de cigarros al día a una, y luego a tomar esta decisión.
Jiménez confesó en su lucha contra el cigarro también le ha ayudado dejar de salir a tomar. “Cuando salía de fiesta a tomarme unos traguitos era peor. A mí me decían: -vamos por una cervecita- y yo iba de camino pensando en los tres o cuatro cigarros que acompañarían mi cerveza”, admitió.
Como Olga, muchos están iniciando en el combate contra este vicio. Por ejemplo, José Granados que comentó que tras una década de fumar, ya tiene dos meses sin hacerlo y piensa aumentar más el tiempo sin el vicio.
“Soy un joven de 27 años que fumé durante 10 años y ahora puedo decir: soy libre ya que no fumo desde hace 2 meses y es tan diferente vivir sin ese enemigo, ya que me pase toda mi juventud atado al cigarro pero pude decir no más y punto”, comentó.