Un momento de “chicha” puede ser la causa de sufrir más que un dolor de cabeza. Precisamente, ése es uno de los problemas que resultan de enojarse pero son todavía más sus consecuencias. Los efectos varían de persona a persona, pero es común sentir sudación aumentada, náuseas, adormecimiento de rostro o brazos y cambios en la temperatura corporal.
Para entender mejor lo que pasa en nuestro cuerpo buscamos a un cardiólogo, un gastroenterólogo y una psicóloga y les pedimos que nos explicaran los efectos que causa este sentimiento de rabia en nuestro cuerpo.
“Primero hay que identificar que el enojo es una emoción que expresa el resentimiento hacia algo que nos irritó. A nivel físico se afecta el ritmo cardiaco y la presión sanguínea y por el enojo hay ahora tantos casos de gastritis y colitis, por ejemplo”, comentó Marisol Montero, psicóloga.
En nuestra mente puede convertirse una emoción que llega a controlar nuestra paz, mental y física. Según comentó Montero, “se vuelve un sentimiento predominante en el comportamiento” que nos altera la forma de actuar e interactuar con los demás.
Psicológicamente, la especialista mencionó que el tratamiento se acompaña con una terapia de ayuda a canalizarlo, según explicó Montero.
Por su parte, el cardiólogo Juan Pablo Solís hizo una radiografía de cómo puede afectar el enojo, nuestro sistema circulatorio.
“Hay una serie de reacciones del cuerpo ante el estrés o el enojo y van ligadas a la liberación de ciertas sustancias que pueden repercutir en el corazón. Por ejemplo, cuando nos enojamos se tiende a producir más cortisol, adrenalina, noradrenalina que suben la presión sanguínea, aumentan la frecuencia cardiaca y puede producirnos taquicardia”, explicó.
Con el enojo también se ven afectados sus músculos, por lo que la rabia puede desencadenar contracturas o también recaer el sentimiento en su piel y desarrollar una dermatitis, en alguna de sus formas.
No deje de lado que todo ello le provocará un malestar generalizado en el cuerpo.
A nivel gástrico, su cuerpo también sale resentido.
Como lo mencionaba la psicóloga Montero, las gastritis y colitis son dos de las más representativas consecuencias de enojarse.
“El enojo es un tipo de estrés emocional y entre él y el trastorno digestivo hay mucho que asociar. En ese sentido, el rol hormonal juega un papel importante como la liberación de adrenalina que incrementa la producción de ácido gástrico y cuando hay úlceras por ejemplo, al aumentar el ácido gástrico, los síntomas se empeoran”, comentó Alejando Abellán, gastroenterólogo.
Consecuencias las paga el cuerpo
Los efectos físicos de la rabia, enojo,”chicha” o como usted quiera llamarle son -en su mayoría- físicos y las consecuencias las paga su cuerpo tarde o temprano.
- Baja en las defensas
- Dolor de cabeza
- Problemas digestivos
- Insomnio
- Aumento en niveles de ansiedad
- Depresión
- Presión alta
- Problemas en la piel como alergias y otros
- Ataque al corazón
- Accidente cerebrovascular
¿Qué no hacer cuando estamos enojados?
El cardiólogo Solís recomienda no conducir cuando esté enojado, ni operar maquinaria pesada pues estará tan bloqueado por la cólera que no sabrá realizar acciones como esas, aunque esté acostumbrado.
Por su parte, Abellán recomendó no ingerir ciertos alimentos como beber café y además se le puede contraindicar que se recueste a descansar hasta que pase la crisis ya que podría incrementar el reflujo, por ejemplo.