Puentes de hasta 80 años de antigüedad, con grietas, estructuras desfasadas, oxidados y cuyo soporte ante un fuerte sismo es cuestionable: esta es la evaluación que realizó el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) a las 12 estructuras que serán intervenidas mediante el decreto ejecutivo firmado por el Presidente, Luis Guillermo Solís.
El estado de estos puentes es crítico y se encuentran en total abandono y sin mantenimiento básico, de acuerdo con Roy Barrantes, del Lanamme.
Muchos de estos análisis datan del 2011 y desde el entonces la situación de las estructuras ha empeorado, pues no han sido intervenidas y muchas ya sobrepasaron su vida útil. (Ver mapa).
Si bien el Lanamme no ha podido identificar cuál es la probabilidad de que un puente de estos se caiga, están concientes que todos son un peligro para quienes transitan por allí. Todos, sin excepción, requieren de la intervención a corto plazo, dice Barrantes.
“Aquí estamos jugando con una probabilidad, no sabemos cuándo se va a venir un temblor que los ponga en peligro”, manifestó el ingeniero.
A esto se une la poca fiscalización del peso de los camiones que transitan por las vías nacionales y usan esos puentes, pues las mediciones son pocas y en este sentido, no se puede determinar cuánta carga están soportando las estructuras. Por ejemplo, a los puentes sobre río Grande en ruta 707 y Palomo en la ruta 226, el Lanamme recomendó la restricción de peso de 3 y 4 toneladas, respectivamente, pero los ingenieros del instituto no saben si esta medida se está respetando por parte de las autoridades encargadas.
Y no solo la vida humana está en peligro; para Barrantes también están en juego factores como la competitividad del país y el comercio exterior, pues estas estructuras se encuentran en vías estratégicas que, de colapsar el puente, provocarían un gran caos vial y la interrupción de la producción y transporte de productos.
Ahora queda hacer un diagnóstico profundo para determinar cuáles de los puentes requieren de rehabilitación y cuáles de un reemplazo, tal como fue recomendado para el puente sobre el río Barranca en ruta 1 que se sostiene “por un milagro de Dios”, como lo describió Guillermo Loría, ingeniero de la misma entidad técnica.
“Lo que se está proponiendo es un plan que tiene etapas. La primera es reconocer cuál es la solución, y mientras eso pasa lo que se va a hacer son unas labores de mitigación que disminuyan la vulnerabilidad, controlar las velocidades y las cargas de los vehículos y luego se planea la solución definitiva”, dijo Barrantes.
Inversiones y fuentes de financiamiento indefinidas
El ministro de Obras Públicas y Transportes, Carlos Segnini aseguró que los fondos para intervenir los puentes vendrían de la Comisión Nacional de Emergencias, del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) o de empréstitos con entidades financieras, sin embargo, la rapidez con la que puedan actuar dependerá de la fuente de financiamiento.
A pesar de la necesidad de arreglar las estructuras, todavía está en duda si se podrán declarar en emergencia para lograr fondos de manera más inmediata y a través de la CNE, pues existe jurisprudencia de la Sala Constitucional que estipula que la declaración aplica cuando se está ante una situación de calamidad o desastre.
Otra opción que valoran las autoridades es una contratación directa para utilizar recursos del Conavi, pero para ello se requiere de un permiso de la Contraloría General de la República, consulta que realizarán en los próximos días.
La inversión que se requiere todavía es indefinida, pero una comisión interinstitucional analiza el tema y presentarán en un mes un informe con estas valoraciones.
Nueva inspección de alcantarillas
El decreto firmado por el nuevo Gobierno no solo incluye puentes sino 9 alcantarillas que también requieren de una intervención inmediata para evitar una situación como la ocurrida en agosto pasado en Circunvalación.
Sin embargo como el director del Conavi, Cristian Vargas, sostiene que las alcantarillas incluidas en el decreto ya fueron intervenidas, el Lanamme fiscalizará si los trabajos realizados fueron los necesarios o si requieren de obras adicionales.
En menos de una semana, el Lanamme presentará ante la comisión interinstitucional un informe sobre estas estructuras.