Lograr una rebaja en las tarifas eléctricas no será efectivo en un corto plazo, al menos así lo consideran las empresas eléctricas municipales y las cooperativas que conformaron la Cámara de Empresas de Distribución de Energía y Telecomunicaciones (CEDET).
La principal razón radica en que no visualizan un abaratamiento en los costos de operación, aunado a las complicadas condiciones climáticas y naturales que está enfrentando el país.
“Es necesario que el país conozca la verdad a tiempo y que a través de nuestras empresas podamos transmitirle a nuestros clientes la información fidedigna, para que no se exasperen y no entren en ridículas apreciaciones que puedan confundirlos. La realidad es que este país está acostumbrado a pagar la energía y el desarrollo de toda la actividad diaria humana… Las familias no van a renunciar a utilizar la energía y la industria tampoco”, explicó Allan Benavides, presidente de CEDET y gerente general de la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH)
Benavides dijo que no es correcto especular con la población, haciéndole ofertas que no se pueden cumplir. Sobre la decisión del gobierno de no bajar las tarifas durante año y medio, el funcionario no ocultó que podrían existir diferencias en torno a ciertos objetivos ligados con el desempeño energético.
“Las empresas requieren fondos para poder operar, requieren tarifas y los proyectos de desarrollo requieren ser financiados. Siento que cualquier situación que vaya a hacerle creer a la gente que las tarifas van a bajar, deberían evitarse… La situación no es así, es inevitable, las tarifas van a subir por una serie de argumentos y razones, que el pueblo deberá conocer tarde o temprano”, determinó Benavides.
En el caso de la ESPH, el gerente indicó que están dialogando con la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) y con todos los factores del mercado para lograr que las tarifas sean justas y necesarias, para no ‘excederse en las cosas que el gobierno ha estado prometiendo’.
‘Es posible, pero a mediano plazo’
Omar Miranda, gerente general de la Cooperativa de Electrificación Rural de San Carlos (Coopelesca), explicó que deben contemplarse medidas como quitar el impuesto a los combustibles o el fomento de proyectos de generación que bajen los costos en un mediano plazo. Puso como ejemplo la geotermia, el gas natural o el proyecto Diquís.
“Es complicado, el hecho de bajar las tarifas no es como hacer un campaña y decir: ¡Vamos a bajar las tarifas! No es necesario que la autoridad reguladora nos esté pidiendo tanto requisito que no le agrega valor y que más bien encarece el servicio… Dijimos que mantener el costo variable del combustible castiga demasiado a la familia costarricense y a las empresas, además de desmotivarlas”, indicó Miranda.
Según Miranda, diluir el costo variable de los combustibles en los próximos 18 meses es una medida acertada por parte del gobierno, porque en ese lapso el proyecto Reventazón estará en funcionamiento con 300 megavatios de energía renovable disponible.
“Decir que para hoy, el precio de las tarifas va a bajar, sencillamente no. A nivel de gobierno se está pensando en esos 18 meses para que las tarifas no bajen o se contengan…En el corto plazo hay medidas que se podrían tomar pero que no se harán, el gobierno no quitará el impuesto a los combustibles porque tiene un hueco fiscal”, describió el funcionario.
CEDET es conformado por Coopelesca, Coopesantos, Coopeguanacaste, la Junta de Servicios Eléctricos de Cartago (Jasec), la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) y el Consorcio Cubujuquí.
El ICE produce el 74% de la energía del país, mientras las cooperativas, empresas municipales y privadas generan el 7.53%. Según datos del informe de generación y demanda del ICE, con respecto al año 2013.