De las 186.331 multas que ha confeccionado la Policía de Tránsito, sólo un 15 por ciento han sido canceladas, y un 12 por ciento han sido apeladas.
Así lo asegura German Valverde, director del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi). El porcentaje restante se trata de personas que aún no han cancelado ni se han sometido al proceso de apelación de los partes; sin embargo, en muchos de los casos ya está corriendo el 3 por ciento de interés que se cobra mensualmente a quienes no cancelan rápidamente.
En cifras significa que de esas, más de 186 mil boletas confeccionadas a junio de este 2014 están pendientes, sólo 28.580 se han cancelado, mientras que 21.561 de los infractores las sometieron a un proceso de impugnación.
De esas apelaciones, se espera que la mayoría deban ser canceladas de todas formas.
“En términos generales, de todas las boletas que son impugnadas, un 70 por ciento terminan en una condenatoria y un 29,7 por ciento terminan absolviendo al usuario; es decir, le da la razón al usuario de haber impugnado”, aseguró Valverde.
“Eso quiere decir que finalmente la impugnación es un mecanismo que está utilizando el usuario para retrasar la consecuencia de haber infringido la Ley de Tránsito, ya que al final del proceso terminan siendo condenados. Eso por un lado está teniendo un impacto sobre el Consejo de Seguridad Vial en términos de la recaudación de multas, lo cual al final va a impactar en la cantidad de recursos disponibles para poder destinarlos a proyectos de seguridad vial, pero por otro lado es una falta de responsabilidad y conciencia de parte de la ciudadanía”, añadió Valverde.
Según Valverde, pese a que la multa queda “congelada” mientras se está en proceso de impugnación, tarde o temprano deberá hacerle frente a la cancelación.
“Al quedar firme, la persona debe pagar y si no la paga, la Ley de Tránsito faculta a que se le cobre, se le cargue a la licencia y en su próxima renovación va a tener que cancelar la multa, además con un 3 por ciento de intereses mensuales antes de poder tener su licencia de conducir”, advirtió.
Según el Cosevi, el monto que representa lo que se debería recaudar por el cobro de multas asciende a ¢2.247.954.000. Mientras que unos ¢1.991.752.000 se trata de multas sin resolución y unos ¢256.202.000 boletas impugnadas que han sido canceladas.
Incumplen con restricción
De acuerdo con la Dirección de la Policía de Tránsito, la causa reiterativa por la que los conductores son sancionados es el irrespeto a la restricción vehicular. Esta falta se castiga con un monto de ¢21 mil.
Como segunda sanción más frecuente, las autoridades registran la ausencia del marchamo o de la revisión técnica vehicular al día; en tercer lugar, se encuentra el irrespetar reglas de estacionamiento. Ambas tienen una sanción de ¢49 mil.