Los logros más recientes de Keylor Navas aún están “frescos”: durante el Mundial de Brasil sobresalió por ser designado el mejor jugador en tres encuentros y por ser candidato al Guante de Oro. Además fue protagonista en la liga BBVA al ser designado el jugador del mes (en marzo) y al ocupar el primer puesto del ranking de porteros (en mayo).
Con este currículum el nacional le guiñó el ojo al Real Madrid, que se dejó seducir y contrató al arquero para las próximas seis temporadas y desde este martes el tico fomará parte del plantel que está bajo el mando de Carlo Ancelotti. La de Keylor es una historia de sueños pero sobre todo de muchísimo esfuerzo, disciplina y dedicación.
Pero antes de llegar al club galáctico y de su paso por el club granota (con el que se posicionó como el mejor portero de España, pasándole por encima a cancerberos como Víctor Valdés del Barcelona y Thibaut Courtois del Atlético de Madrid), Navas pasó por la segunda división española con el Albacete, debutó con el Deportivo Saprissa, y dio sus primeros pasos en el mundo del balompié en su natal Pérez Zeledón.
El “halcón” hizo de “La Cueva” su casa por cinco años. Allí debutó en el 2005, ganó seis campeonatos nacionales, así como una Copa de Campeones de la Concacaf, e integró la planilla morada que conquistó el tercer lugar en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2005, aunque él no vio acción.
En el 2010 empezó su historia en España cuando fichó por tres años con el Albacete, equipo de la segunda división de España. Con el Levante avanzó en el camino, primero cedido a préstamo para la temporada 2011-2012; y luego fue traspasado para el periodo 2012-2014.
Alaban su constancia y confianza
Pero, ¿qué es lo que ha permitido al “halcón” volar tan alto? De acuerdo con su padre, Freddy Navas, es su constancia.
“Mi hijo siempre ha sido muy trabajador, muy sacrificado y se ha puesto metas para llegar hasta donde está (…)Nos sentimos muy orgullosos por la historia que está haciendo mi hijo. Le dije que iba para uno de los mejores equipos del mundo, porque él era uno de los mejores jugadores del mundo”, comentó con el pecho henchido de orgullo el padre del arquero nacional hoy reconocido por todos.
Para José Francisco Porras, exarquero del Deportivo Saprissa, el éxito de Keylor se debe a su confianza.
“Creo que tiene dos cosas importantes: uno que es un arquero muy completo en todo aspecto físicamente, y que hoy día ha alcanzado un nivel de confianza importante. Eso lo hace todavía ver más natural en sus condiciones físicas. Para todos los que lo conocemos es un orgullo por lo que significa para el fútbol costarricense”, dijo Porras tras la noticia oficial de la “Casa Blanca”.
Y la abuela materna de Keylor, Elizabeth Guzmán, ha empleado las palabras dedicación y sacrificio para describir la pasión con la que su nieto se entrega a su trabajo.
“A él lo compra algún equipo y da lo más que pueda dar”, aseguró.
Ahora tendrá que pulir más estas cualidades para ganar la competencia por la titularidad, pulso que tendrá con Iker Casillas y Diego López.
En la temporada 2013-2014 las cifras del nacional son -sin duda- las de un campeón: logró 161 paradas en los 36 juegos en los que participó, y recibió 36 anotaciones. Mientras que López y Casillas, lograron 94 y 58 paradas, y recibieron 36 y 13 goles respectivamente (y participaron en 37 y 24 juegos).
“Siempre lo veo titular porque tiene las condiciones, pero eso va a depender de su trabajo y de las decisiones del cuerpo técnico”, dijo su padre.
Al igual que don Freddy, la mayoría de personas que han ingresado al diario español Marca han votado por Keylor como el portero que debe asumir la titularidad.
Lloró con la noticia
Una vez que Keylor le dio a su padre la noticia de que vestiría la casaca merengue, don Freddy no pudo contener las lágrimas.
“Nada más se me acercó y me dijo: -’Papá, voy a ser jugador del Real Madrid’-. Se me vinieron las lágrimas, explosiones internas, satisfacción y solo atiné a felicitarle y preguntarle cómo se sentía”, recordó.
“Uno siempre quiere ver a los hijos triunfar. Ahora a nosotros solo nos queda apoyarlo, en un mes esperamos poder viajar para verlo en el Clásico”, concluyó el padre del arquero.
Keylor, un hombre de fe pero sobre todo de mucho trabajo y disciplina, deja atrás su querido y natal Pérez Zeledón y llega a Cibeles, con la misión de conquistar Europa.