Duvalier Quirós fumó por 25 años. Hace poco más de un año renunció al hábito. Imagen tomada del perfil de Facebook de Duvalier Quirós.
Duvalier Quirós fumó por 25 años. Cada uno de esos días “iniciaba con un cigarro y terminaba con un cigarro, uno en ayunas, otro antes de acostarme y, si por “a” o por “b” me despertaba en la madrugada me iba para la cochera y me fumaba otro… Ya era un hábito. Me fumaba hasta dos cajetillas diarias y en un día de mucho estrés podía fumar más”.
No recuerda cuántas veces intentó dejarlo hasta el 7 de mayo de 2013, en el cumpleaños número ocho de su hijo menor, Luis Diego, cuando el artista asegura que, aferrado a su fe, decidió renunciar al vicio como regalo para su hijo.
“Primero me agarré muchísimo de Dios y luego pensé en las cosas que más amo, sin duda son mis hijos y en especial mi hijo menor. Él es luchador de la vida, ha luchado contra tantas cosas y ese amor, ese ejemplo que me da él, me impulsó a salir adelante. Desde entonces no he fumado”, comentó.
“Nunca pensé que yo oliera tan mal”
Para el artista nacional uno de las más impactantes vivencias después de fumar, fue descubrir el olor corporal de un fumador.
“La gente te tolera o te aprende a tolerar. Uno como fumador no sabe que tiene un olor tan repugnante; terminándose un cigarro piensa que es de un poquito de perfume o comerse un chile y ya está, pero no. Nunca pensé que yo oliera tan mal y ahora, cuando alguien viene de fumar, yo siento la nicotina por todo lado y digo: ¡Dios mío, así olía yo!, ¿Por qué nadie me lo dijo?”, afirma Quirós.
Imagen ilustrativa
Confiesa que en esos 25 años, los intentos fueron muchísimos pero nunca lo consiguió.
Esa fuerza de voluntad es débil en los costarricenses, ya que según la neumóloga Georgina López, de la Clínica de Cesación de fumado del Hospital Calderón Guardia ponen excusas como los problemas laborales y familiares para recaer en el vicio.
“Tratamos de llenar por lo menos 30 cuestionarios, de los 30 que se apuntan llegan 25 pacientes a la primera clínica, en la segunda clínica y en la tercera van bajando hasta que usualmente las terminamos con 15 o 10 pacientes. Muchos van a ver qué es y cuando van viendo que los demás van dejando de fumar y ellos no, entonces se van porque les da vergüenza. Así también hemos terminado con clínicas increíbles como la número 15, en la que 19 personas dejaron de fumar”, comentó López.
Según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) la población fumadora en el país representó el 14.2 por ciento para el 2011.
El Calderón Guardia es pionero en cesación de fumado. Ahí se han graduado 16 grupos desde que se iniciaron las clínicas en 2010.
En las nueve sesiones de la clínica además de llevarle un control médico y nutricional, se enfocan en los peligros de fumar y beneficios de dejarlo. Le enseñan los daños en su organismo con imágenes de pulmones enfermos, de lo que produce el tabaco al medio ambiente y otros peligros, son sesiones psico-educativas, según las llamó la Doctora López.
Imagen ilustrativa. EFE.
Actualmente, hay cuatro clínicas de cesación de fumado trabajando en el país. Además de la del Calderón Guardia, están ubicadas en los Hospitales San Juan de Dios, México y San Rafael, en Alajuela.
Otras más en San Carlos, Puntarenas, Guápiles y Heredia ya están formadas pero todavía no están trabajando; según indicó la especialista esperarían que lo hagan a final de este año o inicios del próximo. Por su parte, en formación tiene dos más cargo que estarán ubicadas en Turrialba y en Limón.