La red de tuberías que recorre la ciudad capital y algunas comunidades aledañas es vieja y obsoleta. Por ende, emergencias como la ocurrida recientemente en Curridabat, donde se rompió un tubo madre causando graves daños son inminentes.
En gran parte de San José estos sistemas tienen entre 50 y 70 años de funcionamiento. Con holgura superaron su vida útil y en Acueductos y Alcantarillados (AyA) reconocen que en cualquier momento se pueden presentar eventualidades, aunque ya trabajan en realizar modificaciones.
“Nos preocupa que la tubería no solo haya cumplido su período de diseño, sino su vida útil. En algunos casos lo reconocemos, abrimos una zanja y ya no hay tubería, porque se ha corroído totalmente. Son tuberías viejas de hierro fundido o de latón, que ya no existen. Eso podría conllevar problemas de contaminación. Dichosamente, en el acueducto metropolitano hacemos muestreos todos los días y no ha sucedido ningún evento de esos”, manifestó Eduardo Lezama, subgerente general del AyA.
Las tuberías más antiguas están en el corazón de San José. En otros sectores, como Curridabat y Zapote, cuentan con entre 30 y 35 años. Lezama es claro en que verificar el estado de los sistemas tampoco es una labor sencilla y en la mayoría de los casos se actúa hasta que ocurre la emergencia.
“Desgraciadamente no podemos estar abriendo zanjas para ver cómo está la tubería, porque sería contraproducente. En este caso (en Curridabat), son eventos fortuitos, sucede y hay que atacarlo inmediatamente. Por lo demás, sí sabemos que las redes en algunos sectores ya hay que cambiarlas”, apuntó el funcionario.
Incluso, muchas de esas tuberías superan en edad al AyA. Lezama recalcó que manejan un programa contingente y las cuadrillas trabajan en forma inmediata, como en el caso ocurrido recientemente. A su vez, por el paso de los años algunos documentos relacionados a estos sistemas desaparecieron.
“Hay documentos que lógicamente desaparecieron, el AyA nació en el año 1961 y eso estaba en manos del Ministerio de Obras Públicas. En el traslado tienen que haberse perdido planos, sin embargo el catastro nuestro lo hemos ido levantado poco a poco, contemplamos en un proyecto el catastrar todas las tuberías”, puntualizó Lezama, quien dijo que la mayoría está en planos.
Proyectos y soluciones
Ya se realizaron cambios de tuberías y alcantarillados sanitarios en el Barrio Chino, la Avenida 10 y sectores de Sabanilla, en Montes de Oca. El AyA maneja un plan que pretende utilizar $150 millones para realizar estas y otras modificaciones.
“Hemos hecho cambios cuando se estaban construyendo los bulevares en el centro de San José cambiamos alcantarillado sanitario y la tubería de agua potable para evitar romper después. En el Paseo Colón hubo grandes cambios al igual que en Cedros, Sabanilla y Zapote, con un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)”, aseveró el subgerente.
El proyecto que pondrá en marcha la institución se denomina ‘Reducción de agua no contabilizada’. Donde hay varios aspectos por analizar, entre ellos el cambio de tuberías en razón de su antigüedad y la generación de fugas.
“Es un proyecto agresivo de bajar el agua no contabilizada en 17 puntos. Tiene que ver con otra serie de factores, tenemos en mente ir cambiando las tuberías por sectores conforme se vaya desarrollando e identificando los diferentes puntos del acueducto metropolitano”, determinó Lezama.