Al menos tres anuncios de venta de serpientes en Costa Rica se pueden encontrar en Internet. Específicamente en la página comercial www.encuentra24.com donde se comercializan este tipo de animales a precios desde 40 mil y hasta 150 mil colones.
crhoy.com contactó a uno de los vendedores y tras afirmar que no contaba con los permisos respectivos, aseguró que en ese momento tenía con cuatro ejemplares de Boa Constrictor para la venta inmediata, que miden entre metro 40 centímetros hasta dos metros y medio.
“Tengo una de dos metros y medio que es como del grueso de la llanta de carro (…) tengo una de metro 40 que es muy dócil, es una hembrita, es más fácil de manipular, ya la manipulan mis hermanitos que tienen cuatro años, otro de metro 30 y tengo una recién nacida que es más difícil criarlas, explicó el comerciante a este medio.
“Hay unas que vienen con papeles y otras que no, yo tenía unas que vienen con papeles pero ya las vendí, con o sin papeles hay veces que a uno se las pueden quitar. Las mías todos los días las saco a pasear a un parque y me echan la policía a cada rato y yo le digo que son mis mascotas entonces no me pueden hacer nada”, afirmó el hombre, que por ser menor de edad no se puede publicar su identidad.
En una segunda llamada, crhoy.com se identificó como un medio digital y tras saber eso, el menor de 16 años cambió la versión y afirmó que las que tenía para la venta contaban con papeles. Al preguntarle sobre la primera llamada afirmó que no se acordaba de lo que había dicho.
“Todas las que yo vendo tienen papeles, de hecho es un macho como de un metro y medio que tenía papeles. Solo ya el machillo que tenía que era el que tenía papeles se vendió (…) yo tenía varios a la venta pero como eran mascotas mías no me interesaba venderlas (…) no sé si le dije si tenía papeles o no (…) la verdad no me acuerdo de la conversación”, trató de explicarse el muchacho.
Según Rafael Gutiérrez, director ejecutivo del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), la mayoría de estos lugares no cuentan con los permisos respectivos, que se dan solo cuando las serpientes son reproducidas en cautiverio.
“En el caso de las Boa Constrictor, la legislación lo que establece en Costa Rica es que la vida silvestre extraída de un medio natural no es comercializable, lo que es comercializable es únicamente en aquellos casos en donde algunas especies han sido reproducidas en cautiverio”, afirmó el director.
Los inspectores de la policía tal vez han tenido algunos problemas o carencia de información pero un inspector de nosotros de vida silvestre lo que hace es decomisar los animales.
“En las últimas semanas hemos recibido tres denuncias a nivel nacional, tenemos una en Santa Ana en el Alto de las Palomas, otra en la zona de Barranca en Puntarenas y nosotros lo que hacemos es visitar y comprobar que el sitio esté a derecho y los que no, pues entonces se hace el decomiso respectivo de los animales”, añadió Gutiérrez.