El presidente del Banco Central de Costa Rica, Olivier Castro, mencionó que se mantiene la banda de inflación y que aunque en los últimos meses este indicador está muy acelerado, “sabe que eso es un asunto transitorio y espera que en el próximo año retome la meta establecida por la autoridad monetaria”.
El tipo de cambio tuvo un impacto importante sobre la inflación –dijo- al igual que en los bienes regulados que se vieron fuertemente afectados por este indicador.
“No hay razones para que los bienes regulados tengan un incremento en los precios. La meta es de mediano plazo, no es instantánea y eso los costarricenses deben entenderlo”, manifestó.
El índice de precios al consumidor (IPC), que mide la variación de los precios de los bienes y servicios, llegó a un acumulado de 5,30%, según lo anunció el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) mayor que la variación del mismo período del año anterior: 3,77%.
La variación de septiembre fue de -0,14%, evidenciándose un incremento en un 51% de los 292 bienes y servicios analizados, 35% presentó una disminución y el restante 14% permaneció sin variación.
Meta sin cumplir
El economista, Alberto Franco Mejía, mencionó que la inflación acumulada a setiembre ya supera el tope del rango de la meta de inflación del Banco Central de Costa Rica.
“El resultado más probable para este año es un desvío pequeño con respecto a ese tope de 5% que fijo el BCCR en su programa macroeconómico”, concretó.
Según Franco, un aspecto llamativo al analizar la inflación durante setiembre es que el índice de precios al consumidor ha mostrado una tasa de variación negativa a lo largo de los años y una posible hipótesis es que las rebajas de precios estacionales coinciden con el denominado “cierre fiscal”.
Agregó que el efecto traspaso de la devaluación de principios del año muy probablemente no está completo aún y podría reflejarse en ajustes al alza en algunos precios de bienes y servicios por algún tiempo más.
“Durante el último trimestre, la rebaja estacional en la electricidad y la presión a la baja en el precio del petróleo y sus derivados, podrían más bien contribuir a recortar el desvío o exceso previsto de la inflación con respecto a la meta del BCCR”, mencionó.
El economista, Melvin Garita, mencionó que el desvío de la inflación en lo que va del año en Costa Rica se ha dado debido a factores de indexación, en particular a aumentos de precios producto del alza en el tipo de cambio en el primer trimestre del 2014.
“Es importante resaltar el compromiso con un inflación baja y positiva que afirmó el Banco Central en la revisión del Programa Macroeconómico, ya que esto podría servir de amortiguador a los efectos del déficit fiscal en la vida de los costarricenses.
“Una inflación baja limitaría el potencial aumento de las tasas de interés, a la vez de que reduciría el pago del impuesto inflacionario”, destacó.
El economista y consultor internacional, Óswald Céspedes, aseguró que la autoridad monetaria no cumplió su meta de inflación y que la baja reportada este mes es coyuntural y desde el punto de vista estadístico no será significativo.