Imagen con fines ilustrativos.EFE.
El narcotráfico no solamente se está dedicando a transportar droga desde América Latina hacia a Europa. Ahora, esos mismos grupos se están dedicando al tráfico ilegal de especies amenazadas y en peligro de extinción, las cuales están siendo movilizadas en las mismas rutas que la droga.
En declaraciones a la agencia de noticias EFE Salvador Ortega, del Servicio de Protección Civil a la Naturaleza de España, reconoció que su país está siendo uno de los principales puntos de entrada de especies en peligro, que son transportadas desde Latinoamérica.
En el país no estamos exentos de este tipo de tráfico cuyas especies estaban bien identificadas.
Según Ortega, este corresponde a un negocio bastante lucrativo y la tendencia es que este negocio ilícito siga en aumento.
“Utilizan las mismas rutas de la droga y algunos narcos cambiaron su negocio por el de las especies exóticas, dado que el riesgo es mínimo y la infracción leve (en comparación con el tráfico de drogas) y se gana mucho dinero”, dijo Ortega, en declaraciones a esa agencia.
La manera de operar de estos grupos incluye el transporte de huevos de especies como loros, ya que esto no levanta tanta sospecha como la movilización de droga. Estos podrían ser vendidos en países como Eslovaquia y Hungría, a precios que podrían alcanzar hasta los 40 mil colones.
“Muchos de estos animales mueren en los transportes piratas, ya que vienen en muy malas condiciones sanitarias y son más pequeños de lo que permite la norma europea (tres meses y 21 días)”, declaró el funcionario.
Quienes transportan los animales los tiene en su poder por pocos días, para luego lograr colocarlos en algunos países del continente europeo, así ahorran gastos en alimentación y tratamiento.
Este negocio ilegal se intensificó con la amplia oferta de especies por internet, donde muchos buscan adquirir mascotas a precios más accesibles.
Caza y uso como mascotas
Adilio Zeledón, ecologista y experto en aves, explicó que en el país las especies como el jilguero, el gallito y el mozotillo figuran entre las más buscadas por las personas inescrupulosas que buscan mantenerlas como mascotas.
“Las prácticas de cacería se realizan sin ninguna regulación, en cualquier momento del año y con cualquier especie. Las más fuertemente cazadas son el jilguero, el gallito, el agüio y el mozotillo, cuyas poblaciones cada día se reducen más, llegando a estar, inclusive, en peligro como el jilguero.
Según Zeledón, para cazarlos, utilizan jaulas “cogedoras” o en el peor de los casos, ramitas, las cuales impregnan con alguna resina pegajosa como la del árbol del yos, para que cuando el ave se pare sobre ella, no pueda despegarse”
Además otras de las especies que buscan estas personas están: los pericos; catanos y de los loros; Chucuyos y loras. En conjunto con los mieleros o picudos y tangaras, estos por sus lindos colores.