




Sebastián Ocampo Fernández, vecino de Coronado es uno de los jóvenes que ya tiene bien definido por quien votar en las próximas elecciones presidenciales del 2 de febrero, aunque prefirió no revelar la identidad de su candidato preferido, admitió que existen propuestas que lo motivan a darle el voto.
“Existen muchos jóvenes que tal vez dicen ‘que pereza ir a votar’, pero deben tener en cuenta que no en todos los países hay esta oportunidad de votar y decidir. Pienso que es bonito ir a votar, no pierde uno nada con ir a dar un voto y estamos decidiendo el futuro del país”, comentó el joven de 18 años.
Jendry Chacón Carvajal de 19 años está decidida a ejercer su derecho al voto, pero no sabe por quién votar, porque no le gusta mucho la política.
“Me da perecilla la política. Todavía no se por quién votar. En mi casa hay algunos que van con Johnny (Araya) y otros con Otto (Guevara), pero yo no se cuál de todos elegir”, comentó Chacón vecina de Curridabat, cuyo centro de votación es la Escuela Juan Santamaría.
Cristhofer Godínez Fernández, de 20 años y vecino de Pérez Zeledón, quien confesó que le dará el voto a José María Villalta del Frente Amplio.
Fabián Martínez Fallas, de 20 años, explicó que aunque no está seguro, piensa dar su voto a Otto Guevara, porque a pesar “que siempre pase lo mismo con los gobiernos que prometen un montón de proyectos y nada cumplen, hay que ejercer el derecho que tenemos a decidir”.
Un total 221.033 votantes jóvenes acudirá a las urnas en todo el país, para elegir al próximo presidente de nuestro país. La máxima concentración de votantes entre edades de 18 a 25 años se concentra en el Gran Área Metropolitana.
De acuerdo con el politólogo, Alonzo Mora, se debe ampliar el rango de juventud en estas elecciones, porque hay muchos políticos y gobiernos que no han incluido a los de menos edad dentro del sistema, porque no ha sido “sexy” para ellos, pero si los de edad más avanzada.
“El sistema ha sido excluyente para los jóvenes. Todo el que piensa de forma diferente al líder se excluye”, comentó Mora.
Además indicó que otro factor determinante es la apatía del mismo joven hacia la política, porque tienen otros intereses, y las universidades o diferentes entidades no han realizado un buen papel para crear esa motivación porque simplemente el joven está donde es tomado en cuenta.
“El voto joven debe enmarcarse desde los 18 hasta los 35 años, y yo lo extendería hasta los 40 años. De los 20 años hasta los 40 años creo que si van a estar decidiendo esta votación. Es uno de los sectores más preparados, más críticos, más cuestionadores, al mismo tiempo con menos ataduras psicológicas e ideológicas, no les importa ni les da mal de conciencia si votan por un candidato que no es de sus amores”, explicó el politólogo.
Trabajo por la juventud
En las propuestas de trabajo de los candidatos presidenciales se incluyen acciones en el campo de la juventud que van desde la generación de empleos hasta la promoción de normas de sana convivencia dentro de la sociedad.
Y precisamente el aspecto de necesidad de trabajo es lo que más exigen los jóvenes al próximo gobernante.
“El gobierno debería dar más oportunidades para el trabajo por ahora muchos salen del colegio y buscan trabajo pero piden experiencia, y como van a tener experiencia si no se les da la oportunidad”, agregó Sebastián Ocampo.
Como parte de las propuestas del Partido Liberación Nacional, Johnny Araya promueve la capacitación por medio de Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), así como un mayor acceso a las tecnologías de la información pasando por una adecuada educación sexual humanista integral y programas para la concientización acerca de la protección de los recursos hídricos.
José María Villalta, del Frente Amplio, tiene el programa “Red de Empleo Juvenil”, dirigido a generar condiciones para el acceso al trabajo, además de programas de capacitación en distintas áreas, como educación técnica, cultura, deporte, entre otras.
En las propuestas del candidato del Movimiento Libertario, Otto Guevara, se busca fortalecer los valores de tolerancia y respeto mutuo y rechazar toda forma de discriminación, además de incentivar la ocupación y favorecer iniciativas que permitan la compatibilidad entre trabajo y estudio, como lo son la flexibilidad de los horarios laborales y el teletrabajo.
En el caso del PAC, Luis Guillermo Solís, propone un Programa Nacional de Emprendedurismo, orientado a que los muchachos tengan más oportunidades de generar sus propias fuentes de empleo, sumado a promover el crédito diferenciado para emprendimientos productivos con especial énfasis en mujeres, jóvenes y proyectos verdes,
Entre jóvenes, adultos y mayores serán 3.078.321 costarricenses los que tendrán la responsabilidad de delegar las riendas de nuestro país para los próximos 4 años.