
Nuevos puestos no satisfacen cantidad y calidad de lo que demanda el país, indica investigadora. Archivo CRH
La creación de empleo de calidad es uno de los principales problemas que aquejan a Costa Rica. La pérdida de empleos formales y el aumento de trabajadores por cuenta propia convierten este rubro en uno de los más preocupantes, señalados por un estudio Observatorio de la Coyuntura Económica y Social de la Universidad Nacional (UNA).
El empleo formal viene a la baja desde 2010, entre setiembre del año pasado y setiembre de 2014 se perdieron 1.949 empleos en el Sector Industrial. Datos de la Encuesta Continua de Empleo, elaborada por el Instituto de Estadística y Censos (Inec) subrayan que hay 31 mil ocupados más que hace un año, pero 43 mil menos que el trimestre anterior. La población desempleada se sitúa por encima de los 200 mil, en el segundo trimestre de este año.
“Nosotros lo llamamos una precarización del empleo, a pesar de que se crean nuevos empleos hay muchos que son informales. Hay empleos en condiciones de subempleos, si queremos trabajar por lo menos 40 horas a la semana no conseguimos esa cantidad de horas de trabajo y los ingresos son insuficientes”, explicó Roxana Morales, investigadora y economista de la UNA.
Al segundo cuatrimestre de este año, había unos 781 mil trabajadores informales, ahí se contabilizan los asalariados que no cuentan con seguro por trabajo, los independientes que laboran en empresas no constituidas en sociedad y los auxiliares no remunerados. Durante el primer cuatrimestre el indicador estaba encima de los 808 mil trabajadores informales.
De 1.630.486 trabajadores reportados en formalidad, unos 134 mil están ubicados en el rango de empleo por cuenta propia, concentrado en ‘actividad desconocida’ o comercio según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). El salario promedio mensual de la ‘actividad desconocida’ ronda los 191 mil colones.
“Cada vez el empleo por cuenta propia tiene una mayor composición dentro del empleo por cuenta propia, eso es negativo porque el nivel de ingresos que se reporta es muy bajo y por el efecto que tiene en las finanzas de la CCSS. También, por el efecto de la distribución del ingreso: muchas de estas personas que están en subempleo tienen una alta dependencia de familiares y hay un fuerte crecimiento del empleo por ‘cuenta propia’ de las mujeres”, agregó Morales.
El sector de agricultura fue el que creó una mayor cantidad de empleos formales con más de 7 mil, caso contrario sucedió en la industria manufacturera o la construcción. “A pesar de que se generan nuevos puestos de trabajo, las personas no logran colocarse en estos empleos”, citó la especialista.
País en deuda
Morales asegura que esta debe ser una de las principales preocupaciones del gobierno, junto con el déficit fiscal, ya que sin empleos de calidad no se podrá mejorar la situación económica del país.
“Es lamentable lo que nos manifiestan las encuestas, si la población tiene menos ingresos esto impactará directamente el consumo y la producción. Es importante ver que pese a que algunos sectores pierden empleos y otros generan, eso es insuficiente con respecto a la necesidad que hay en el país pues muchos de esos empleos no son de calidad. El saldo es positivo, hay más empleos que en períodos anteriores, pero ese crecimiento es insuficiente”, reiteró Morales.
Recientemente, la Encuesta Nacional de Hogares 2014 reveló que una disminución en los ingresos provocó un aumento en la pobreza, apoyado en el incremento en la variación de los precios de los bienes y servicios reportados en este año como la principal causa.
Aproximadamente 318. 810 hogares se encuentran en esta condición, lo que representa un incremento de 1,7% con respecto al año anterior.