Sacar del presupuesto una cantidad considerable de dinero para cancelar el marchamo a veces afecta el bolsillo y eso no es un secreto para nadie. Por ello, muchas de las personas optan por adquirir préstamos con entidades financieras que prometen prestar el dinero “sin intereses”, pero cuidado, antes de firmar, cerciórese que todo esté en orden para que no le salga más caro.
Cinthya Zapata, directora de la Oficina del Consumidor, explicó que el reglamento de tarjetas de crédito establece que una vez que la persona toma un extrafinanciamiento o una línea de crédito aparte de la del crédito regular de la tarjeta (tasa cero, sin intereses) tiene que verse segmentado en el estado de cuenta, de modo que el consumidor pueda visualizar con claridad esa cuenta separada.
“Cuando se tiene esa cuenta separada, el consumidor eso es lo que tiene que pagar primero y tiene que velar porque realmente le adecuen la deuda todos los meses, que se haga el rebajo correspondiente del monto que él pagó, de modo tal que efectivamente se refleje y al consumidor no se le genere ningún tipo de interés por el pago de esta línea de crédito. Lo que realizan algunas entidades financieras, que tampoco es válido, es que el consumidor paga su cuota de tasa cero o su cuota de extrafinanciamiento y resulta que en el crédito normal rotativo (monto límite de financiamiento) quedó debiendo una parte, entonces el banco no toma el monto que el consumidor pagó para acreditar el pago de la tasa cero y deja la tasa cero en descubierto, ahí pudiere presentarse algún tipo de anomalía”, explicó Zapata.
La directora recuerda estar pendientes de los estados de cuenta, porque si usted no paga la tasa cero a tiempo, se le convierte en un crédito común.
“Tiene que pagarlas puntualmente y hay que realizar un adecuado monitoreo de que efectivamente se le hagan los rebajos respectivos, si la persona viene teniendo una deuda en su crédito revolutivo normal, lo que no se vale es revolverle este crédito de tasa cero con ese, por eso son dos cuentas separadas”, afirmó la experta.
Por su parte, Gilberto Campos, vicepresidente de Consumidores de Costa Rica recuerda a los usuarios de créditos que ninguna entidad bancaria va a prestar dinero por “hacer un favor”, con ello buscan atraer más clientes para ofrecer otros servicios.
“Con esto lo que buscan es atraer clientes o generar programas que no cobren intereses y lo que hacen es invertir en un tema de fidelidad, atraer a la gente hacia sus otros servicios, o hay otros que dicen que los primeros tres meses es sin intereses y después empiezan a pagar (…) si la gente que recurre a estas cosas es porque no tiene dinero para poder pagar el marchamo, difícilmente va a tener un ingreso extraordinario para poder cancelar la cuota o el préstamo en el plazo donde no le cobran intereses”, añadió el experto.
Lo ideal es que las personas puedan sacar un ahorro quincenal o mensual durante todo el año para que al finalizar el año, se cuente con los recursos para cancelar el marchamo sin tener que tomar dinero del salario o del aguinaldo. Sin embargo, esta práctica muy pocos la hacen.
“Las personas que no ahorran durante todo el año o no tienen capacidad de hacerlo, tienen que recurrir a otras formas para asegurarse la circulación del vehículo, como cooperativas o instituciones financieras que le dan oportunidades a la persona para que puedan financiar el marchamo pero al final de cuentas son eso, financiamiento, donde hay que tener claro que quien le está dando la plata no es ni la madre Teresa de Calcuta ni una organización de beneficencia, sino una institución cuyo negocio es el giro financiero que es prestar plata y cobrar intereses”, indicó Campos.