Floribeth Mora tiene en su calendario marcada la fecha en que, su testimonio de vida, convertirá al desaparecido Papa Juan Pablo II en santo para la Iglesia Católica.
Mora guarda con sumo cuidado desde el año anterior, los boletos que le enviaron desde el Vaticano para que esté presente en ese día tan especial para ella.
Floribeth Mora. Foto tomada de EFE.
Su esposo y dos de sus cuatro hijos serán quienes la acompañen en abril próximo al Vaticano; desconoce si algún representante de la Iglesia se unirá a ese viaje.
“Desde que entramos a enero, yo siento un hormiguero en el estómago. Estoy un poco nerviosa, creo que es más ansiedad lo que siento, inquietud porque ya se acerca el momento. Es muy diferente de la primera vez que fui, porque esa primera vez que fui, era algo en secreto, nadie sabía a qué iba a Roma. Ahora más bien, todos están a la expectativa de que yo llegue a Roma”, comentó Floribeth, mientras su voz se quebraba con una risa nerviosa.
Documentales, entrevistas y más
Aunque ya se está volviendo común para esta vecina de Tres Ríos, en Cartago, recibir llamadas y visitas de feligreses de todo el mundo, los últimos días de diciembre se destacaron en su fin de año por la visita de medios de Polonia a su hogar.
“Estos últimos días he tenido la visita de periodistas de dos televisoras de Polonia que han venido a hacer documentales de Costa Rica. Hemos estado con ellos, no todo el tiempo que queríamos porque había que trabajar pero estuvieron por acá conversando. De ese país, también me visitó un turista que me dejó una hermosa imagen de Juan Pablo y un cuadrito del Señor de la Misericordia que está en Polonia”, comentó.
También una televisora y una revista españolas se han estado comunicando con la costarricense de cara a reportajes que saldrían, según explicó, en la víspera de la canonización.
El caso de Floribeth Mora es uno de los dos milagros que permitirán la santificación de Juan Pablo II, quien fuera cabeza de la Iglesia Católica desde 1978 hasta su muerte, el 2 de abril de 2005.
Costarricense sufría de un aneurisma cerebral. EFE.
Según se conoció, Mora padecía de un aneurisma cerebral desde 2011, que sin explicación médica-científica desapareció. La tica yacía en su cama y la esperanza de sobrevivir era mínima.
Sin embargo, en mayo de ese año, cuando Juan Pablo fue declarado beato, pidió que intercediera por su salud.
Según declaró a los medios el año anterior, esa misma noche escuchó una voz que le dijo “Levántate, no tengas miedo”, iniciando así su paulatina pero completa recuperación.
La santificación se realizará el 27 de abril, junto con la del también desaparecido Papa, Juan XXIII.