Los conflictos se presentan en todas las esferas de la vida: en el trabajo, la pareja, los amigos o la familia, en cualquier momento, muchas veces en el menos esperado. Entonces, ¿cómo aprender a lidiar con ellos sin ‘morir’ en el intento?
Consultadas sobre este tema, dos psicólogas explican que todo está en saber controlar las emociones, en no dejarse llevar por los sentimientos que lo embarguen en el momento; analizar la situación y hacer una retrospectiva de sí mismo, podrían facilitarle tomar la mejor decisión ante situaciones conflictivas.
“Al conflicto no debemos huirle, lo que pasa es que muchas veces cuando las personas escuchan la palabra como ‘conflicto-discusión’, se imaginan un desenlace negativo; se les olvida que del conflicto se logran muchos acuerdos o muchas consecuencias positivas”; explicó Melissa Céspedes, psicóloga clínica de la Clínica Bíblica.
¿Qué es un conflicto?
Para Céspedes, la definición de conflicto es “una oposición o un desacuerdo entre personas, en su forma de pensar, puede ser por ideología, por credo, por religión; siempre el conflicto nos va a indicar una oposición”.
Por su parte, la psicóloga Adriana Rojas, dijo que cualquier persona que esté inmersa en un conflicto, por ejemplo, en el trabajo, debe enfocarse en el objetivo por el cual está en el lugar, para que esa “diferencia” no interfiera más de lo que debería en su tranquilidad y desempeño.
El momento para buscar ayuda….
De acuerdo con las psicólogas, cuando se trata de un problema que se sale de las manos, en ocasiones lo recomendado es buscar la ayuda de una persona que sirva de mediadora, pero para ello, ambas partes deben estar de acuerdo.
“Si de todos modos no se puede resolver, pues se tiene que ignorar la situación, y seguir cada uno con lo suyo, no ser parte del problema o maximizar el problema”; explicó Adriana Rojas.
Cuando se trata de un problema en la familia, podría tornarse un poco más complejo..
Cada caso es distinto
De acuerdo con Céspedes, hay recomendaciones que se pueden seguir, sin embargo, no hay una “receta” general, cada caso es muy particular.
Finalmente, Céspedes explicó que algunas recomendaciones para hacer frente a un conflicto son: escuchar, usar un tono de voz agradable, observar a la otra persona a los ojos, no adoptar posiciones corporales que puedan incitar a alguna respuesta violenta, moderar el lenguaje corporal y… ¡Ser consciente de que no siempre se tiene la razón!