Lamentablemente la suplantación de identidad con líneas prepago se sigue presentando en el país, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) sigue recibiendo denuncias de personas afectadas. Sin embargo, la mayoría de investigaciones no llegan a nada porque no se logra dar con los responsables.
El jefe de la Unidad de Delitos de Fraudes de la entidad, reconoce que es un problema que se escapa de las manos, porque en ocasiones las operadoras no colaboran con los datos suficientes o el proceso es extenso.
“Efectivamente tenemos mucho problema todavía con el asunto de las líneas prepago, inclusive las líneas postpago, de las telefonías Claro, Movistar, Tuyo, ICE, no tenemos una persona responsable de la línea y con ello básicamente está a la libre, la gente puede usar cualquier chip de cualquier persona”, explicó el funcionario, que por motivos de seguridad no se puede revelar su identidad.
El funcionario dijo que el problema que existe es que desde cualquier lugar se puede activar una línea con el número de cédula de cualquier persona, y hasta que las operadoras no tomen las medidas necesarias, la suplantación se va a seguir presentando.
“Estamos estancados, las telefonías, principalmente Claro y Movistar no nos quieren ayudar, ponen muchos peros para ayudarnos entonces sí se dificulta mucho llegar al sujeto final, es algo muy complicado (…) se ha hablado con ellos (con los operadores) y lo que se ha tratado es de que pongan un poco de medidas de seguridad a la hora de adquirir una línea telefónica porque eso ayudaría a prevenir el delito”, añadió.
Roberto Lemaitre interpuso una denuncia en mayo del año anterior porque le suplantaron de identidad, su hijo hizo una gestión en la página del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y de tres números que estaban registrados, solo reconocían dos. Nueve meses han pasado y desde entonces el afectado solo ha recibido una llamada por parte del OIJ para consultarle sobre el daño que le causaron con la línea, si fue que cometieron un fraude en su nombre.
“Un día me llamaron (el OIJ), me preguntaron si había tenido una pérdida económica y les dije no, me preguntaron si había tenido alguna pérdida material y les dije que nada más simularon mi identidad, ese es el delito, eso parece no entenderse a estas alturas… ellos prácticamente dan por cerrado el asunto porque no me había pasado para efectos de ellos nada, les dije que tenía hasta la grabación de la persona diciendo: ‘soy Roberto Lemaitre’ y ya eso está tipificado como un delito pero me da la impresión que eso no le dieron más causa”, apuntó el afectado.
Sin embargo, el investigador del OIJ afirma que el simple hecho de suplantar la identidad es un delito, no necesariamente tienen que cometer un fraude o una llamada amenazadora para que sea delito, porque este se presenta desde el mismo momento en que se activa la línea a nombre de otra persona, por eso se hace un llamado a denunciar para “curarse en salud”.
Según el OIJ, la suplantación no se presentaría si las operadoras implementaran medidas de seguridad para vender una línea, y en ese sentido la recomendación sería pedir una copia de la cédula de identidad, la huella dactilar, una fotografía en el momento que adquiere la línea o en su defecto, que se entreguen solo en las agencias autorizadas y no a la libre como ocurre en las vías públicas.
“Lo que pasa es que no hay esa seguridad a la hora de adquirir una línea telefónica que nos permita prevenir el delito, o si ya se cometió, por lo menos que a través de la documentación que se hizo poder llegar nosotros a determinar quién fue la persona, ahí es donde está el problema (…) el acceso a la información de las telefonías a veces es un poco tedioso, hemos tenido trabas porque duran cierto tiempo, hay colaboración pero no la que uno espera”, dijo el jefe de Fraudes.
Telefonía Claro dice que suplantación de identidad es un concepto incorrecto
Al consultarle a Telefonía Claro sobre los casos de suplantación de identidad y los mecanismos que se están tomando para evitarlo, su vocera Carolina Sánchez afirmó que en la empresa ese es un concepto erróneo.
“Para Claro Costa Rica, hablar de suplantación de identidad con líneas prepago es un concepto incorrecto. El adquirir un chip prepago tiene tres momentos importantes, momento de la compra, momento en que se activa y momento en que se usa. En muchos casos, la persona que compra el chip no es la que la activa y/o no es la misma que la usa”, explicó Sánchez por medio de un correo electrónico.
Sobre las medidas que recomienda el OIJ como la petición de una copia de la cédula, Sánchez asegura que como empresa no les compete.
“¿Para qué se le pide la cédula de identidad? Para que la línea prepago quede a nombre de una persona que luego pueda tener poder para gestiones administrativas, como quejas ante el operador, ante la Sutel, para portarse a otro operador, entre otros. Conocer la identidad en este caso es para llevar un registro y que esa persona pueda realizar trámites a estos derechos administrativos, nada más.
La regulación lo que nos pide es exigir el nombre completo y el número de cédula de identidad al momento de la activación de la línea prepago a la persona que está activando el chip, ya pedir más requisitos está fuera de la regulación y no nos compete como operadora, esto ya sería competencia de la Sutel”, añadió.
En enero anterior, crhoy.com pidió a la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) el dato de la cantidad de personas que han utilizado la plataforma que se compró para registrar números en diciembre anterior, pero su vocera, Ivannia Morales dijo que esa información era confidencial, por lo que no es posible determinar cuántas personas han utilizado el servicio que costó 59 millones de colones.
“Esta base de datos contiene información sensible sobre la intimidad de los usuarios, la cual la Sutel debe proteger según lo señala el artículo 42 de la Ley General de Telecomunicaciones, por lo cual de acuerdo con dicha ley, la Sutel no puede referirse ni suministrar datos correspondientes a la información de los usuarios involucrados con la modalidad prepago”, contestó Morales.
Ante este panorama, el OIJ recomienda revisar constantemente en las diferentes operadoras que no existan líneas a su nombre desconocidas, y aunque resulte tedioso, es un proceso que debe realizarse periódicamente.