Los hogares costarricenses destinaron durante el 2014 el 53% de sus gastos al rubro de alimentos. Así destaca en el informe “Consumer Insights 2014”, elaborado por la firma Kantar Worldpanel, en el cual se analizó el consumo en el punto de venta (mercados, supermercados, abastecedores, minisúper y pulperías, entre otros). Ya en noviembre del año anterior el Estado de la Nación había señalado, incluso, que Costa Rica es hasta un 20% más caro que el promedio de América Latina.
Esta proporción es mayor en comparación con el resto de países Centroamericanos. Aunque los alimentos es en todos el principal rubro, la magnitud es menor en el resto de países: Panamá, 45%; Nicaragua, 38%; Guatemala, 36%; El Salvador, 35%; y Honduras, 33%.
¿La razón? Los hogares de Costa Rica son los que más pagan por unidad en el clúster o punto de venta de alimentos, por ende son los que realizan un desembolso mayor en cada compra.
Dado este mayor precio en el área, su frecuencia de compra es una de las más bajas de Centroamérica: 88,5 veces al año versus los hogares de Guatemala que compran 132 veces año algún producto de la canasta de alimentos.
Según el estudio, en el caso de Costa Rica, en la actualidad los hogares se mantienen cautelosos en el gasto que realizan. “Vemos un cambio en el comportamiento de compra donde realizan más visitas al punto de venta, por lo que se ve afectado el desembolso que hacen en cada compra, y también provoca que canal tradicional (que son pulperías, minisúper, mercado) presente crecimientos, afectando a las grandes cadenas (canal moderno)”, explicó Rebeca Vargas, representante de la firma.
Un país caro
Costa Rica como un país caro, especialmente por el esfuerzo económico que debe hacer el residente nacional para adquirir el paquete de bienes y servicios locales, en contraste con el esfuerzo que realiza el residente en otro país.
De esta opinión es Jorge Vargas Cullel, director del Programa del Estado de la Nación, que retomó este martes los resultados del XX informe, durante el Congreso Nacional de la Empresa Privada.
Según Vargas, Costa Rica se ha vuelto un país caro para vivir, en relación con el reto de América Latina, y particularmente con los países vecinos.
“Y dado nuestro nivel de desarrollo, somos más caros de lo que deberíamos ser”, indicó el investigador, que además caracterizó a Costa Rica como un país de ingreso medio y con competitividad vulnerable.
Vargas también hizo referencia a un sondeo hecho por la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep) en alianza con el Estado de la Nación, para determinar los factores que encarecen la producción de viernes.
En dicho estudio se determinó dos disparadores en los costos de producción: los incrementos en los costos de los combustibles y los aumentos en el precio de la electricidad, ambos bienes regulados y con tarifas automáticas.
En días pasados, los representantes del sector comercial también manifestaron que los costos de operación en el país son mayores que en el resto de Centroamérica.