Imagen con fines ilustrativos. Foto EFE.
Los reportes de este miércoles del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), sobre un enjambre sísmico en Cinchona, recuerdan la tragedia vivida en esta zona en enero del 2009, hace ya seis años, pero para los habitantes del lugar la situación pasó de lejos pues los movimientos fueron percibidos por muy pocos.
Este fenómeno es producto de aquel terremoto de 6.1 grados que provocó la muerte de 23 personas y la desaparición de siete vecinos del lugar, además de ¢280.765 millones en pérdidas y la afectación indirecta de 125.000 pobladores.
Según el reporte, entre la noche de este miércoles y la mañana de ayer jueves se registraron 32 sismos, de los cuales siete fueron localizados, pero solo cuatro de ellos fueron reportados sentidos por los habitantes de Los Cartagos, San Rafael, Montaña Azul de Vara Blanca y Cinchona, de manera leve.
Las profundidades de los movimientos no exceden los diez kilómetros y las magnitudes oscilan entre los 1,8 y 2,3 grados.
El Dr. Roberto Peña, quien es médico veterinario del zoológico de Jardines de la Catarata La Paz, sintió la noche del miércoles dos sismos muy leves; asegura que los movimientos fueron cortos y después de eso no ha sentido más, situación que no le preocupa porque ya él y sus conocidos están preparados ante un eventual terremoto.
Peña manifestó que en su lugar de trabajo se cuenta con las medidas y suplementos necesarios para enfrentar una emergencia y siempre con la fe que no ocurra otra tragedia.
El vicepresidente de Grupo El Ángel, Domingo Argentini, manifestó que tampoco había sentido los movimientos del enjambre y destacó que del terremoto de Cinchona se aprendió mucho.
Desde este jueves dio inicio la Feria Nacional de la Fresa, en Vara Blanca y uno de sus coordinadores, Rafael Barboza, se mostró muy preocupado y con miedo ante las informaciones difundidas sobre dicho enjambre, ya que las visitas al lugar podrían disminuir significativamente, aunque él recalca que los sismos no se percibieron, por lo que invita a los costarricenses y extranjeros asistir al evento sin temor.
Según Barboza, él recuerda muy bien el momento en que se dio el terremoto de Cinchona, algo “impactante” que marcó su vida.
Otras vecinas de este lugar, Yamileth Rodríguez y María Fernanda Vargas aseguraron que no percibieron los movimientos registrados por Ovsicori.
Primer enjambre después del terremoto
Así se registró la actividad sísmica durante casi doce horas. Foto Ovsicori.
De acuerdo con el director de dicho centro, el sismólogo Víctor González, luego de ese enjambre, no se había reportado alguna novedad relevante después de las diez de la mañana cuando se generó el reporte.
Según González, lo que ocurrió es considerado como réplicas del terremoto del 2009 y es el primer enjambre registrado después de este evento, situación que no debe alarmar a la población nacional, aunque hay incertidumbre de lo que podría pasar ya que es algo impredecible.
El experto destacó que en el lugar se han presentado muchas réplicas a raíz del terremoto.
De acuerdo con el sismólogo esto no tiene relación la última actividad del volcán Turrialba ni con el de Irazú.
Por su parte, el director de Prevención y Mitigación de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Lidier Esquivel, aseguró que el hecho presentado fue una sismicidad muy pequeña en una zona altamente sísmica, por lo que no es un tema de preocupar, lo que se ha hecho es darle un seguimiento muy cercano, tanto con el Ovsicori y la Red Sismológica Nacional.
“De momento no hay una mayor acción que hacer porque loe eventos son muy pequeños, de hecho la mayoría no son percibidos por la población y obviamente también están muy lejos de ocasionar algún tipo de daño,” explicó Esquivel.