Al llegar enero los gimnasios se abarrotan. La llegada del año nuevo aparece con el firme propósito de muchos de dedicarle más tiempo al ejercicio, pero conforme pasan los meses poco a poco las membresías van disminuyendo y muchos optan por dejar de ir…
Por cansancio, pereza, falta de tiempo, por lo que sea, si usted es uno de los que este año se propuso dedicar más tiempo al ejercicio en el gimnasio y está a punto de -literalmente- “tirar la toalla”, no lo haga, son más los beneficios que le aportará la regularidad de una rutina a su cuerpo que el dejarlo.
Realizar de forma regular y sistemática una actividad física ha demostrado ser una práctica muy beneficiosa en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud.
El ejercicio físico, ya sea de corta o larga duración, contribuye a establecer un bienestar mental y produce sensaciones como el optimismo o la euforia, al tiempo que se mejora la autoestima.

Antes de iniciar una rutina el gimnasio es importante que converse con su instructor sobre sus objetivos
Tal vez usted no pueda ir al gimnasio cinco sesiones por semana, pero trate al menos de ir tres veces; no piense tanto en el tiempo, sino en la calidad del ejercicio que realiza.
El entrenador José Saénz de la cadena de gimnasios Gold’s Gym asegura que la frecuencia con que se debe ir la define cada persona, respecto a sus objetivos.
Antes de empezar una rutina hable con el personal de planta del gimnasio al que va, cuéntele qué quiere alcanzar y él sabrá decirle la frecuencia y tiempo que debe de ejercitarse para alcanzar su cometido.
Tome en cuenta que una rutina integral involucra todos los tipos de ejercicios, desde el cardio para reducir grasa y maximizar la resistencia, hasta el cardiovascular para lograr tonificar y aumentar la masa muscular- si es lo que desea-.
Otro aspecto importante es la alimentación. No deje de comer, esto solo le restará energía y le generará desgano durante la práctica de deporte.
La ingesta de alimentos en proporciones adecuadas le ayudará a rendir mejor durante el entrenamiento.
Cuídese de las lesiones. Nada es más molesto y que atente contra la disciplina de hacer ejercicio que una lesión por el un mal movimiento.
No realice pesas sin antes haber estirado y calentado.
Preste atención a las rutinas y recetas de Internet.
Las rutinas que le sirven a otras personas no necesariamente le van a servir a usted. Antes de iniciarlas consulte al entrenador de su gimnasio y pídale que le adapte la rutina a su caso.