El texto que discuten los diputados en la Comisión de Asuntos Sociales del Congreso, que busca avalar la técnica médica de Fertilización in Vitro plantea una serie de disposiciones contrarias a lo planteado por los especialistas y limita el acceso a la técnica solo para aquellas mujeres que estén casadas.
La iniciativa es un texto consensuado por los cuatro diputados que representan el bloque cristiano en el Congreso y se aprobó gracias a una moción vía artículo 137 del diputado de la Alianza Demócrata Cristiana, Mario Redondo, con el apoyo del resto de la comisión.
Aun así, los mismos congresistas cristianos le presentaron mociones a la propuesta y al cerrar el cuarto día (en el procedimiento legislativo, los diputados tienen cuatro días hábiles para presentar mociones vía artículo 137 o de reiteración) ya tenía en cola 335 por discutirse y votarse.
De acuerdo con la diputada del Frente Amplio Patricia Mora, votaron a favor de la iniciativa a cambio de que los legisladores no presentaran más mociones, pues en el texto anterior ya se llevaba en lista cerca de 800.
“Ellos estaban presentando mociones, ya íbamos como por 800 mociones. Les pedimos, tanto (Antonio) Álvarez Desanti como yo, porque en ese texto si se habla de mujeres casadas… Le dijimos todo eso, pero con el compromiso de que no presenten mociones, ellos mismos están mocionando en contra de lo que ellos supuestamente avalan”, indicó Mora.
La propuesta que ahora se discute plantea, entre otras cosas, que solo tendrán derecho a someterse al procedimiento las parejas heterosexuales, casadas o solteras, con previo consentimiento y se prohíbe la fecundación en mujeres que no sean las que criarán a los menores una vez que nazcan.
Además, la iniciativa establece que solo se podrán fecundar dos óvulos, mismos que se deberán implantar a la madre. Esto, de acuerdo con diversos especialistas, reduciría las expectativas de efectividad de la técnica.
También, prohíbe el desecho de “embriones”, sean viables o no viables. “Se prohíbe la destrucción de los embriones viables o inviables, así como la división y selección genética de embriones, su comercio o la experimentación sobre ellos. Queda prohibida también la reducción embrionaria”, indica la iniciativa.
De acuerdo con los especialistas, a esto que llaman embriones, son en realidad “cigotos fecundados” y no se desechan, sino que en el proceso quedan sin vida.
“No se desechan embriones, los mal llamados embriones son en realidad cigotos (ovulos fecundados) y los que se desechan son los que no progresaron o estan sin vida , los 2 o 3 que si progresaron son transferidos de vuelta dentro del útero”, indicó el médico especialista Ariel Pérez.
Por otra parte, le permite a cualquier especialista abstenerse de ejecutar la técnica médica aunque sea el último procedimiento a practicar para curar la infertilidad, cuando ya se han probado los pasos anteriores.
“Ningún profesional o funcionario en Ciencias de la Salud podrá ser obligado a participar en un procedimiento de FIV-TE o a colaborar en los procedimientos médicos preparatorios y auxiliares a esta técnica directos o indirectos, ni será objeto de sanciones administrativas o laborales, si decide no participar o colaborar con esos procedimientos fundamentándose en una objeción de conciencia respecto a esta técnica”, indica el proyecto en su artículo 6.
El diputado Antonio Álvarez Desanti alegó que no era sensata la posición de los diputados cristianos.“Lo que está aprobado es lo que los cristianos presentaron, el diputado Ramírez reiteró una moción que permite la FIV. Me parece una gran inconsistencia, es triste que hoy defiendan al niño que está por nacer, pero si ese niño nace y es gay ya no tiene derechos para ellos, es una posición muy triste”, comentó el liberacionista.