El ministro de Relaciones Exteriores, Manuel González, ordenó una investigación por la forma en que se tramitó la participación de Costa Rica en la Bienal de Venecia y días después se canceló.
De acuerdo con el jerarca, existen muchas versiones sobre el asunto, por lo que determinaron abrir el proceso para esclarecer los hechos y sentar responsabilidades.
“Hay muchas versiones de lo ocurrido y he pedido reportes para determinar próximas acciones y eventuales responsabilidades”, indicó González a este medio.
crhoy.com dio a conocer este lunes que la Encargada de Negocios a.i. de la Embajada de Costa Rica en Italia Ileana Ordóñez había pedido la inclusión de Costa Rica como participante oficial en la mencionada Bienal, pero semanas después había pedido cancelar la participación en el evento, uno de los más importantes a nivel internacional en arte, debido a una serie de irregularidades reportadas por los propios artistas.
Entre las irregularidades señaladas por los artistas y por la prensa italiana destaca el cobro de una cuota de “5 mil euros” por exponente, hecho que no se acostumbra en las participaciones nacionales.
Dicha cuota fue fijada por Gregorio Rossi, a quien Ordóñez habría designado como curador del pabellón nacional y el monto habría sido avalado en un inicio por Ordóñez. Según dijo ella a medios internacionales, Rossi le aseguró que el dinero se utilizaría para cubrir los gastos propios de la participación, pese a que en otras ocasiones en que Costa Rica ha participado, el país cubre los gastos.
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Rossi se iba a estrenar como curador precisamente con la exposición costarricense, esto pese a que el Museo de Arte y Diseño Costarricense había recomendado no participar este año y a que el Museo tiene una comisión de curadores especialistas y avalada a nivel internacional también por la organización de la Bienal.
Aunque se trató de conversar con Ordóñez sobre lo sucedido, indicó vía telefónica que no podía dar ningún tipo de declaración al respecto, sin el visto bueno de la Cancillería. De hecho, no contestó a las consultas hechas por este medio desde la semana pasada vía correo electrónico.
La versión de Ordóñez contradice otras dadas por diferentes participantes del proceso, que indicaron que una de las principales molestias fue que de la representación de Costa Rica, 54 artistas eran italianos y solo tres eran costarricenses. Además, entre los exponentes se incluían escritores y cantantes que apenas se iniciaban en el arte. También figura entre las quejas el que se les haya querido cobrar una cuota, algo nunca antes visto y que ha dejado al país en mal.
Otro de los cuestionamientos al proceso es el hecho de que le corresponde al Museo de Arte y Diseño Costarricense la organización de estos eventos de alto nivel, tal y como lo ha hecho en antiguas ediciones de la Bienal, pero en esta ocasión no se les consultó ni se les tomó en cuenta antes de seleccionar a los participantes. Esa, así como otras razones, hicieron al Museo recomendar que se suspendiera la participación de Costa Rica.