El tránsito irregular de migrantes por vía terrestre es usual. EFE
El ‘sueño americano’ puede tener un precio muy alto, en ocasiones la vida y en otras la decisión de desprenderse de bienes o asumir deudas millonarias con tal de pagar ‘coyotes’ que movilizarían a las personas tras ese anhelo.
Si bien la realidad costarricense en cuanto a la migración hacia Estados Unidos es muy diferente a otros países centroamericanos, el reciente caso de Edith Alfaro, Rafael Garbanzo y Gino Ruiz, ticos desaparecidos en las Bahamas tras intentar llegar a Miami por vía aérea, muestra que este asunto no es ajeno al país.
Los tres habían llegado la semana pasada vía aérea a Bahamas, procedentes de Panamá, para abordar una lancha que los llevaría hasta la costa de Florida en un viaje que tarda alrededor de dos horas. Un cuarto tico, Luis Guillermo Sánchez, sobrevivió y fue deportado al país.
Según las versiones recopiladas, la embarcación naufragó y desde entonces no se supo más de los costarricenses. La Dirección General de Migración y Extranjería confirmó que indagarán más sobre el uso de esta llamativa modalidad para llegar hasta los Estados Unidos.
“Nos pone sobre el tapete una problemática que nosotros como Dirección General de Migración y Extranjería veníamos señalando (…) En Costa Rica no es solo el tema de los migrantes que vienen hacia aquí, sino también de los nacionales como migrantes hacia otros países. Costa Rica es fundamentalmente un país receptor de migrantes, pero no podemos obviar que hay situaciones en donde estamos actuando como un país de origen”, citó Kathya Rodríguez, directora general de Migración.
La entidad no maneja datos de deportados, sin embargo la funcionaria explicó que el país no está exento al fenómeno y puso como ejemplo la alta migración de ciudadanos de la zona sur hacia los Estados Unidos.
“Esto lo que hace es que coloca a las personas migrantes, en este caso nuestros nacionales que salen, en una condición de vulnerabilidad. Hoy estamos teniendo un ejemplo de esto: gente que hace contacto con traficantes, en este caso ‘coyotes’ que les pagan un monto económico (…) Sabemos que empeñan valores o hipotecan propiedades para cubrir los costos de este tipo de viaje que es irregular y oneroso. Eso nunca será una forma segura”, expuso Rodríguez.
El viaje irregular asumido por los tres costarricenses que querían llegar a EE.UU vía Bahamas tendría un costo cercano entre los $4 mil y los 9$ mil, es decir entre 2 y 5 millones de colones.
Bahamas llama la atención
Edith y Rafael están desaparecidos, luego de que intentarán llegar a EE.UU la semana pasada. Archivo CRH
Rodríguez no ocultó la preocupación por la utilización de Bahamas como punto para llegar hasta tierras norteamericanas. Usualmente, los costarricenses que viajan a EE.UU lo hacen por la vía aérea o por vía terrestre.
“Estamos recopilando alguna información que ya teníamos de alguna manera de movimientos de personas traficantes para ver cómo se comporta esto para tratar de reclutar personas de Costa Rica (…) No hay datos de cuánta gente recurre a estas vías, son cifras incógnitas y lo que hay que evidenciar es que estos traficantes actúan en áreas de dificultad de desarrollo y limitantes económicas”, expuso la funcionaria.
Según datos proporcionados por la Migración y Extranjería, en el primer trimestre de este año unos 65 costarricenses que salieron del país no pudieron ingresar a algún destino porque no cumplían las condiciones o fueron rechazados por distintos motivos.
Información revelada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señala que entre enero y noviembre de 2014, 5.000 migrantes perdieron la vida intentando llegar a algún destino.
“En esta área del mundo, las muertes de migrantes se concentran en las zonas fronterizas entre los Estados Unidos y México y en su mayoría constituyen personas procedentes de Centroamérica y México. La pobreza extrema, la inestabilidad política y la violencia socio-estructural de las comunidades de origen, constituyen factores expulsores de las que motivan la emigración de estos países; no obstante, el viaje migratorio a través de esta área no se encuentra exenta de riesgos”, citó la OIM, en noviembre anterior.