
Recope afirmó que anunciarán avances del proyecto tras asamblea de socios. Imagen tomada de www.recope.go.cr
Unos 147 días han pasado desde que Sara Salazar, presidenta ejecutiva de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y Edgar Gutiérrez, ministro de Ambiente y Energía, anunciaron, tras una visita a China, que ese país respaldaba la continuidad del proyecto conjunto para ampliar la refinería de Moín en Limón.
En noviembre anterior, las autoridades informaron que se creó una comisión binacional con la contraparte china para abordar el futuro de la iniciativa. Dos meses después, tras la visita del presidente Luis Guillermo Solís a China, Salazar dijo que acordaron realizar un nuevo estudio de factibilidad, una revisión de la empresa conjunta, Sociedad Reconstructora Chino Costarricense (Soresco), y la inclusión de combustibles verdes en el proyecto.
Tras varios meses, la empresa mantiene con ‘perfil bajo’ todo lo relacionado con el tema. El lunes 20 de abril este medio solicitó un ‘estado de situación’, pidió detallar lo relacionado con el nuevo estudio de factibilidad y si Salazar ya participó en reuniones de la comisión binacional, sin embargo no fue posible conocer sobre estos aspectos.
“Se está preparando la asamblea de socios donde se discutirán aspectos relacionados con el proyecto y oportunamente se informará de sus resultados”, señaló, escuetamente, vía correo electrónico, la oficina de prensa de Recope.
El 6 de febrero, el ministro Gutiérrez, quien es vicepresidente de Recope, dijo que no había fecha de inicio para el nuevo estudio de factibilidad, algo que señaló en días previos la refinadora, ante una consulta hecha vía correo electrónico el 12 de enero.
Sobre Soresco, empresa conjunta entre Recope y la Compañía Nacional de Petróleo de China (Cnpc), la entidad informó que para mayo está programada la asamblea de accionistas, donde se determinará el presupuesto para este año.
Por mientras, la empresa estatal ‘devolvió’ 10 empleados suyos que estaban en Soresco y recalcó que las operaciones estaban al mínimo tras la orden girada a mediados de 2013 por la Contraloría General de la República (CGR) de mantener frenado el proyecto debido a inconsistencias en los estudios de factibilidad.
“Sara Salazar debería irse”

Sara Salazar, jerarca de Recope, saludó al mandatario chino Xi Jinping durante la gira realizada en enero. Tomada de www.recope.co.cr
Otto Guevara, diputado del Movimiento Libertario (ML) y Ottón Solís, legislador del Partido Acción Ciudadana (PAC) fustigaron la continuidad del proyecto y recordaron que se mantiene abierto un expediente en la Comisión de Ingreso y Gasto Público.
“No nos ha llegado información que en algún momento requerimos, nosotros probablemente, quienes queden en la comisión para la segunda legislatura, presionaremos en la dirección de utilizar el músculo de la comisión para obtener toda la información que las actuales autoridades de Recope se muestran reticentes a entregar”, reseñó Guevara.
El libertario fue más allá, recalcó que el proyecto ‘está paralizado’, dijo que requiere una rápida acción gubernamental y sostuvo que no debe concretarse.
“Sara Salazar, al igual que muchas otras autoridades, ministros o presidentes ejecutivos nombrados por el presidente Solís no está dando la talla. Me parece que debería irse; Recope sigue igual a la que lo tomaron, con 1.700 empleados, no refina, tiene grandes privilegios en la convención colectiva y mantienen la demanda de Recope contra la CGR”, expuso el diputado.
Ottón Solís, calificó el proyecto como una ‘atrocidad’ heredada del Partido Liberación Nacional (PLN), pero que recibió continuidad del actual gobierno.
“De los cuales este gobierno, después de que lo criticamos durante la campaña, ahora nos lo apropiamos y lo impulsamos. Es de los virajes que no se dieron, más bien Recope mantiene una demanda que interpuso contra la CGR desde finales de la administración anterior y este gobierno sigue con la demanda”, describió Solís.