Nueve comunidades de los cantones de Cañas y Bagaces en Guanacaste conviven aún con problemas en el suministro de agua o prácticamente sin el líquido vital, debido al cierre de dos pozos por contaminación con arsénico.
Así lo confirman las propias autoridades del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA), quienes admiten que no han logrado dar abasto con la nueva conexión de pozos para llevar el agua a las zonas y que tratan de suplir el consumo con camiones cisterna.
La situación ha empeorado en este año por las sequías del fenómeno del Niño, que ha producido una disminución en las lluvias y sequía en la zona, lo que disminuyó los niveles en los pozos, afectando el racionamiento de agua que tenían para esta temporada.
Las principales comunidades afectadas son Pedregal, BeloHorizonte, La Piedra, B° Kennedy, San Pedro, Chorotega, IMAS, Santa Isabel Arriba y sector este del casco central de Cañas (Banco Popular, Escuela Central, Poder Judicial). Mientras que por el agua contaminada con arsénico, en enero se detectó un aumento de arsénico superior a lo permitido por la Organización Mundial de la Salud en Río Piedras, Quintas Don Miguel, La Loba y El Recreo.
Pero el problema de los habitantes de estas comunidades no es soportar la sequía en la época de invierno. Es el hecho de que hayan pasado cuatro años desde que se detectaron los primeros indicios de contaminación del agua con arsénico en la zona, se comprobara que excedían los 10 microgramos por litro (incompatible con la vida humana), se cerraran los pozos y se colocaran filtros… Pero al día de hoy no existe una solución adecuada y al problema de la contaminación se suma la escasez.
Según Geovanny Jiménez, médico oriundo de Bagaces, el problema de la falta de agua se vive desde las 6:00 a.m. todos los días, cuando el líquido vital empieza a ser escaso. A eso de las 9:00 a.m. en todas estas zonas ya no hay agua y como el AyA colocó los filtros, alegando que eran la solución al problema de la contaminación del agua, no volvieron a enviar el camión cisterna para suplir el faltante.
“A nosotros no solo nos afecta la parte del arsénico. Ahora hay una gran reducción en la cantidad de agua, varias comunidades de Bagaces, luego de las 6:00 a.m. ya no tienen agua, a las 9:00 a.m. ya no se puede lavar ropa ni hacer nada y la gente, que puede, porque hay gente que claramente no puede, han tenido que invertir en tanques y en compra de agua, mientras el recibo les sigue llegando con toda normalidad”, indicó Jiménez.
Además, el bagaceño mencionó que en otros lugares, como Naranjo, que es una de las zonas que no ha sido atendida, presentan ahora problemas de contaminación con arsénico.
Para Jiménez, la solución al problema sería, sin lugar a dudas, la construcción del nuevo acueducto, pero alega que mientras que el AyA les indica que estaría construido para el 2022, tienen información de que estaría hasta el 2030.
La diputada del Frente Amplio Suray Carrillo afirmó este lunes en el Plenario que la situación en las zonas de Guanacaste ha empeorado y que ante la falta de agua y la poca que hay con posible contaminación. Afirmó que pedirá información a la presidente del AyA Yamileth Astorga, sobre la situación y las acciones que han tomado.
“La universidad hizo un estudio, la Caja también; sin embargo, según testimonios de estas personas no dan fe y no firman de estos estudios. Realmente es lamentable que no se le dé la importancia cuando nuestra gente se nos está muriendo. Igualmente en el Ebais, ellos decían que cómo es posible que no haya un sistema de emergencia, en donde se les dé atención, en donde tienen que madrugar a las cuatro de la mañana y cuando llegan ya no hay ficha para que se les atienda y la gente sigue muriendo”, indicó Carrillo.
El proceso en la Sala IV
El 26 de abril del 2012, se da una declaratoria de emergencia sanitaria de la ministra de Salud y de la expresidente Laura Chinchilla, mediante el Decreto Ejecutivo 37072-S.
En abril del 2013, las organizaciones Confraternidad Guanacasteca, la Voz del Pueblo y vecinos de Bagaces presentaron un recurso de amparo ante la Sala Constitucional, con una coadyuvancia de mil personas.
El 5 de junio se da una resolución de la Sala Cuarta, declarando parcialmente con lugar contra el Ministerio de Salud y AyA y se les exige que en seis meses debían determinar científicamente las causas de la contaminación del agua y divulgarlas públicamente con la colaboración de las instituciones del Estado, incluidas las universidades. Además debían dar agua en calidad y cantidad a las comunidades afectadas; evaluar cada tres meses la calidad del agua en todos los acueductos afectados.
Una vez determinada la causa de los recurridos, deberán tomar las medidas correspondientes para solucionar el problema y proveer el agua potable de las comunidades. “Pese a esta resolución, hoy día lo que se ha hecho es cerrar los pozos que están contaminados y en este momento queda un pozo de una naciente que supuestamente no está contaminada, que tiene el mínimo, pero que también tiene arsénico, que tiene diez microgramos de arsénico”, indicó Carrillo.
Insuficiencia renal
Entre todo esto, a los vecinos de Bagaces y otras comunidades de Guanacaste los amenaza también la posibilidad de morir jóvenes, como varios que han perdido la batalla ante un mal común en la zona: la insuficiencia renal.
Estudios tanto de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) como del Ministerio de Salud indican que el problema de la insuficiencia en la zona, que solo en el 2013 afectó a más de 400 personas en Cañas, no es producto del agua contaminada, sino de las jornadas laborales agrícolas en la zona, donde las personas se exponen a altas temperaturas y mala hidratación.
Pero estas justificaciones no son de recibo para los vecinos de la zona. Jiménez, por ejemplo, afirma que no comprende como animales también se enferman de insuficiencia renal, si estos no laboran en el campo.
“Que alguien nos explique entonces, si no es por el agua, ¿por qué en zonas como Limón o Puntarenas, donde también hay trabajo agrícola de este tipo, la insuficiencia no afecta como aquí en Guanacaste? y ¿Por qué hasta los animales se enferman de insuficiencia, si no trabajan en el campo?”, comentó el vecino.
Por su parte, la diputada Carrillo alegó que: “Realmente es lamentable que no se le dé la importancia cuando nuestra gente se nos está muriendo. Igualmente en el Ebais, ellos decían que cómo es posible que no haya un sistema de emergencia, en donde se les dé atención, en donde tienen que madrugar a las cuatro de la mañana y cuando llegan ya no hay ficha para que se les atienda y la gente sigue muriendo”.