Los encontronazos de criterio entre los empresarios, exportadores e importadores y los productores se mantienen, ante el cierre a las importaciones realizado en las últimas semanas por parte del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), para una serie de productos, siendo el aguacate, la carne de cerdo, res y la papa, lo que han causado la mayor controversia.

Los integrantes de las diferentes cámaras empresariales aseguraron dieron a conocer su opinión por el cierre del mercado a las importaciones de aguacate y otros productos. Cortesia ICC Asesores.
Siete cámaras empresariales y la Asociación de Consumidores de Costa Rica solicitaron al presidente de la República, Luis Guillermo Solís, mediante una misiva una audiencia y el despido de los dos directores del SFE, Francisco D’allanese y el de Salud Animal, Bernando Jaen.
Sin embargo, en Consejo de Gobierno tanto el ministro de Comercio Exterior, Alexander Mora, como su homólogo de Agricultura y Ganadería, Luis Felipe Arauz, negaron que se fuera a despedir a alguno de estos dos funcionarios.
Mora aseguró que “hay una serie de casos específicos de embarques que han sido rechazados por incumplimientos en los límites máximos de residuos de plaguicidas y que estas razones están orientadas a proteger el estatus fitosanitario del país tanto en los productos de origen animal como vegetal”, destacó.
Cacia denuncia un retroceso al modelo de desarrollo
El presidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria, José Manuel Hernando, explicó hay claras señales de querer parar las importaciones con un interés proteccionista de salvaguardar al productor nacional.
“Como se ha reiterado en otras ocasiones, nosotros no estamos en contra de la producción nacional, al contrario, somos los clientes principales, pero es necesario completar las necesidades de ciertas materias primas porque el país no es autosuficiente y por eso se había abierto al comercio internacional”.
Agregó que las medidas de proteccionismo hacen que el país retroceda a “un modelo de desarrollo de hace 30 años, que es deficiente y no se adapta, ni tiene que ver nada con la realidad nacional”.
“Los efectos nocivos de decisiones político/administrativas tomadas sin un razonamiento claro, objetivo y técnicamente fundamentado, con la excusa reconocida públicamente por jerarcas, de que se pretende ayudar a los productores primarios a través de tácticas dilatorias que encarecen o paralizan las importaciones, pueden generar un golpe real y tangible a la economía nacional, muy por encima de los argumentos de ‘percepción’ que el Poder Ejecutivo utilice”, dijo.
El presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica, Francisco Llobet, mencionó que este tipo de medidas afecta el clima de negocios y que, mientras el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, sale del país en busca de inversión extranjera aquí no se respetan los contratos.
“Queremos reunirnos con el Presidente, pero ya, porque el índice Mensual de Actividad Económica (Imae) sigue cayendo, no hay inversión y se reporta una reducción de empleo que de no cambiar el panorama llegaría a 5.000 personas”, destacó.
El presidente de la Asociación de Consumidores de Costa Rica, Erick Ulate, mencionó que el Gobierno no puede seguir jugando con la seguridad alimentaria del país, al frenar las importaciones de ciertos productos, debido a que esto afecta en gran medida al consumidor, que tendría que pagar un precio más alto por los alimentos.
Pablo Heriberto Abarca, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), afirmó que las restricciones que el Gobierno está imponiendo “son las señales distorsionadas que hemos venido anunciando, y que generan desconfianza a todos los sectores.
“Poner en riesgo los insumos para atender nuestra demanda turística es grave y podría minar el esfuerzo de competir con una región sumamente agresiva”, destacó.
Productores se defienden y niegan desabasto
El presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria, Juan Rafael Lizano, mencionó que no hay desabasto, porque en mayo, se importó más aguacate que el año pasado y que la restricción posiblemente afecte aquellas compañías que importan de México y por eso se están oponiendo.
“No es cierto que se haya frenado ninguna importación más bien se abrió a la importación como en el caso del sector porcicultor que se aprobó la apertura y eso está más bien creando una baja en los precios”, aseguró.
Francisco D’allanese, director del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), dijo que en el sector importador “nosotros somos un estorbo o algo que los afecta para trabajar, pero en el caso del sector exportador somos los que le dan apoyos a los mercados externos y en el buen estatus fitosanitario nacional permitirá tener un mejor acceso a mercados y evitar que entren plagas al país.
Al preguntarle que si se violentaba algún Tratado de Libre Comercio (TLC) con esta medida aseguró que todos tienen un apartado de medidas fitosanitarias y sanitarias que permiten salvaguardar a la producción nacional.
Con respecto a su despido, dijo que contaba con el apoyo del presidente de la República, Luis Guillermo Solís y que defendía su trabajo hasta ahora.