La primera planta que utilizará desechos para producir energía sería una realidad en siete u ocho meses, luego de que el ministro de Ambiente y Energía, Edgar Gutiérrez, firmara esta semana el reglamento que avala la producción energética de esta forma.
El primer proyecto se establecerá en León Cortés, donde la municipalidad de ese cantón josefino ya tenía un acuerdo previo con una empresa nacional para construir la planta gasificadora. Desde el año pasado la contratación fue avalada por la Contraloría General de la República (CGR), lo que atascó el avance fue la moratoria a este tipo de proyectos, acordada entre el Ministerio de Saludo y el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) desde mediados de 2014.
“Hemos tenido un atraso significativo, desde hace rato estamos tramitando este proyecto y se paralizó una vez que salió esa moratoria. Ahorita tenemos que realizar, nuevamente, una presentación ante la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) y revisar otras cosas pendientes para la viabilidad. Ya con esto (la firma) nos dan luz verde, pero hay que tener claro que todavía tiene que levantarse la moratoria”, explicó Leonardo Quesada, alcalde de León Cortés.
Esa municipalidad no tiene relleno sanitario y actualmente invierte casi 60 millones de colones mensuales para trasladar sus desechos hasta Paraíso de Cartago. Quesada dijo que esperan que en menos de cuatro meses se inicie la construcción de la planta.
“Son los tiempos que, más o menos, hemos estimado. El interés es que en seis meses empiece a funcionar, por ahí de febrero o marzo del próximo año (…) Siento que sí seremos los primeros en instalar una planta”, describió el alcalde.
La firma se postergó en reiteradas ocasiones. Incluso, en mayo todo estaba listo y se necesitaba el aval del ministro Gutiérrez, quien devolvió el documento al Ministero Salud, cuyo jerarca también debía firmar, para afinar algunos detalles. Para Quesada, el tiempo transcurrido entre incógnita fue lo que más les preocupo.
“Nos preocupaba que si esto tenía un impedimento legal que nos lo dijeran y que no nos estuvieran atrasando un proceso por voluntad política”, reseñó el funcionario.
Levantamiento a moratoria
La planta estará en el cerro Abejonal y tendrá la capacidad de convertir 45 toneladas de desechos en un megavatio de energía (MW). Quesada reseñó que con esto los contribuyentes podrían ver en un futuro rebajadas las tarifas que pagan actualmente por la recolección de basura.
Gilberto Monge, alcalde de Mora y vicepresidente de la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (Anai), aplaudió la decisión tomada por las autoridades y consideró que firmar el decreto ‘levanta automáticamente’ la moratoria.
“La moratoria se basaba en la ausencia de una norma que regulara la actividad. Esto representa para el país una nueva oportunidad de manejar mejor los residuos. No es cierto que esta sea una técnica que vaya a contaminar o a promover el consumismo (…) Esto debe hacerse en el marco de la Ley Integral de Residuos que implican que deben existir políticas de rechazo, de readecuación y de reciclaje” citó el dirigente.
Para Monge, la época de los rellenos sanitarios se encaminaría a su fin si se desarrollan más iniciativas como estas.
A las firmas de las carteras de Ambiente y de Salud se les unirá la del presidente Luis Guillermo Solís. Solo quedaría pendiente la elaboración de las guías específicas para la aplicación de esta tecnología, lo cual recaerá en manos de la Setena.