La relación entre el dueño de un muelle ilegal y el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) data desde 1992.
Se trata de un hombre de apellidos Bell Fernández, que ha sido indagado por supuestos vínculos con el narcotráfico, y quien recientemente mantuvo una reunión con el Ministro de Trabajo, la Presidenta Ejecutiva de Japdeva y personal de Incopesca, que puso a los jerarcas en la polémica.
Todo empezó con un transporte de mariscos, según detalló Gustavo Meneses, presidente de Incopesca, quien se refirió al polémico encuentro.
El Ministro de Trabajo responsabilizó a la Presidenta Ejecutiva de Japdeva su presencia en la reunión; y que ésta última señaló al Incopesca como el responsable de reunir a los pescadores en el sitio.
En dicha reunión, Anita McDonald, quien representa a los trabajadores en la junta directiva de Incopesca, y era quien estaba presente en la polémica reunión
Sobre si debe renunciar McDonald, Meneses comentó que eso le compete al Consejo de Gobierno.
Sobre este tema, el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, considera “fundamental” que se aclare el tema con el fin de dar tranquilidad al país de que no hay “vínculos indebidos” o que personajes cuestionados influyan en decisiones.