-“¿Qué por qué estoy en una silla de ruedas? (…) una persona que venía manejando borracho me atropelló”.
Era 1979 cuando Manuel Rodríguez Camacho volvía de un paseo en Puntarenas. Tenía 18 años y pensaba que su futuro estaba en el fútbol; dos meses antes del accidente hizo las primeras entrevistas y pruebas para jugar con el Deportivo Saprissa pero su vida estaba escrita de otra manera.
Ahora se considera parte de la lucha por mayor inclusión para las personas con discapacidad.
“Hace 36 años, quedar con una discapacidad y en silla de ruedas era mucho más difícil por la sociedad, las barreras, había un sinfín de cosas en contra -que todavía en estos tiempos existen- pero es diferente. La sociedad se ha ido dando cuenta de que estamos nosotros, que podemos, que existimos, que tenemos los mismos pensamientos, que tenemos un corazón. La vida continúa. Sí es un cambio pues pasar de caminar a moverse en cuatro ruedas es otra cosa, la mía siempre ha sido una lucha”, comentó.
Manuel se dedica a la reparación de sillas de ruedas -convencionales y eléctricas- y otros aparatos ortopédicos.
“Fue una inquietud mía, yo decía “y si a mí se me daña la silla, ¿quién me la va a reparar?” y así me hice diseñador ortopédico. Estuve estudiando en Nicaragua, aquí en Cartago después y me fui metiendo en esto, porque la mayoría de gente de no cree en uno”, comentó.
Parte de su trabajo es también la adaptación de vehículos a las necesidades de personas con discapacidad.
La situación de su taller se ha complicado, “no sale trabajo, pero aquí todo es confiando en Dios. El taller es también una forma de decirle a la gente que cuando uno quiere, uno puede y que, aparte de las dificultades pues tengo un negocio que me da para vivir”, comentó.
El deporte es su pasión
Cuando quedó con discapacidad, nacieron los temores y conflictos, que asegura ya logró superar.
Uno de ellos fue el deporte pero, estando en el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare) le hablaron del baloncesto en silla de ruedas. No tenía ni entendía la idea de cómo sería aquello posible pero se echó al agua.
Terminó jugando por 25 años como seleccionado nacional, representando a Costa Rica en el mundo. Hace siete años, encontró otra pasión: el atletismo.
Manuel entrena todos los días y si usted comparte su pasión, es posible que lo haya visto en más de una competencia. Ahora se prepara para competir en la novena edición de la Maratón de Tamarindo que se realizará el próximo 12 de septiembre.