Vecinos de Aserrí, como Marcin Misztal se las ingenian día a día para tener agua con la cual saciar sus necesidades más básicas. En su caso, tuvo que hacer la inversión de instalar un tanque en la parte trasera de su vehículo.
Cada dos días, Marcin se abastece de agua en casa de su suegra y sube de nuevo a su casa en la urbanización Villa del Valle 2, donde no es el único que tiene problemas con el servicio, aunque pague un recibo cada mes.
Su vecina, Elida Chaves vive completamente sola y gasta más de 10 mil colones al mes en sifones de agua para su consumo y religiosamente los 3.500 colones del recibo por el servicio que asegura no recibir.
“Se supone que el agua llega a las tres o cuatro de la mañana, a veces no llega a esa hora. Yo lavo ropa por ejemplo, cada 15 días, para hacerlo me levanto a las 4:30 a.m. para ver si de ahí a las siete, tengo todo lavado. Con el poquito que recojo limpio, pero por donde pasa la suegra, como dicen”, comentó Chaves.
Los vecinos lograron recoger 128 firmas que entregaron en la Municipalidad con una solicitud de información sobre los problemas de agua en su comunidad.
Y es que en ambas urbanizaciones aseguran que ya cumplieron un mes sin agua.
Marcin, quien se convirtió en uno de los voceros de su vecindad, asegura que han recurrido a la Defensoría de los Habitantes y hasta la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) pero en ninguna de las entidades han recibido buenas noticias, hasta hoy.
(Imagen con fines ilustrativos. Cortesía de Albertyan Alvarado para CRH).
En otro sector de Aserrí, Alexánder Leiva además de vecino de la zona es educador en el Liceo y describió como insoportable la situación.
Hace varios días afirmó que no pudo ir a trabajar porque no tuvo con qué bañarse y asegura que ya las ausencias de los alumnos son una constante por la misma razón.
“La junta y la Dirección del Liceo sí han hecho algunos esfuerzos porque llegue un cisterna pero no siempre se puede; resulta costoso, más aquí, donde tenemos más de dos mil estudiantes. Normalmente venía de 5:00 de la mañana, a las 7:30 la quitaban y uno tenía tiempo de llenar tanques (quienes tenemos), pero ahora ni eso, ni una gota de agua está llegando”, comentó.
Aceptan crisis
En la Municipalidad de Aserrí son conscientes de que la situación es crítica y aseguran que hacen lo posible por llevar cisternas y abastecer las comunidades que lo requieren.
“Lo aceptamos, lo asumimos y estamos trabajando en ello; todo lo que hemos trabajado pero, el sector de caudales no lo podemos resolver (…) Son los caudales, que han bajado. Hemos estado repartiendo en cisternas, al colegio y a la escuela principalmente que es donde hay más poblaciones y con las otras comunidades, cuando nos llaman, en cuestión de hora y media les llevamos”, comentó Leticia Castro, presidenta del Concejo Municipal.
Este fin de semana, el exceso de lluvia también provocó problemas en el sector. Y es que según indicó Castro, el agua bajó hecha barro y tuvieron que cerrar las llaves.
¡Encuentran agua!
Por su parte, los vecinos de la parte baja de Aserrí tomaron las montañas de la zona en busca de agua, con una empresa que pudieron contratar.
Vecinos de sectores bajos de Aserrí, por su parte, se fueron el fin de semana a buscar agua y encontraron nacientes en fincas privadas; ahora buscan poder acceder al líquido.
“Hay muchas propiedades en Aserrí que tienen nacientes. Encontramos entre 10 y 14 propietarios de fincas que nos ofrecen el agua. Hoy, (este lunes) se está trabajando en un expediente para presentarle al Ifam (Instituto de Fomento y Asesoría Municipal) un plan y que nos ayuden. La Municipalidad dice que no tienen más presupuesto”, concluyó Flor Garro, dirigente comunal.
Garro aseguró que con las fuentes nuevas se estarían beneficiando más de 5.700 personas.