Imagen con fines ilustrativos. CRH
Las empresas de buses van a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) y piden aumentos de hasta 500% y el ente rector (Consejo de Transporte Público) y regulador (Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) se tiran la bola sobre a quién le corresponde mesurar esas solicitudes.
Mientras el intendente de Transportes, Enrique Muñoz, aseguró a este medio que el CTP autoriza cambios operativos o buses nuevos a los empresarios que encarecen la tarifa, el director del CTP, Mario Zárate, asegura que esas decisiones se basan en un modelo técnico.
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De acuerdo con el director, es competencia del CTP garantizar la continuidad del servicio y no la tarifa que “para eso está la Aresep”.
La Aresep aduce que cuando el CTP toma decisiones en cambios operativos de las empresas, no queda de otra más que reconocer al empresario esas inversiones para garantizar el equilibrio financiero.
Además, Muñoz señaló que previo a esos cambios operativos, no se “corre” el modelo para al menos tener una idea de cuánto podría impactar al usuario.
En este momento, hay en fila al menos cuatro solicitudes de aumento de hasta 100% y en el pasado, la Aresep ha aprobado aumentos de hasta 300%.
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“Usuarios no estamos representados”
En el criterio de Erick Ulate, presidente de Consumidores de Costa Rica, los usuarios de autobús no están representados en el CTP, pese a que existe un representante en la junta directiva.
Eso se refleja en esas decisiones que toma el CTP, de acuerdo con el abogado.
“Tenemos un CTP deficiente y una Aresep que no se pone las pilas para establecer modelos complementarios con criterios para moderar esos ajustes”, dijo Ulate.
El defensor de los consumidores aseguró que la Aresep es el ente regulador de tarifas y responsable de fijar esas tarifas. Para evitar esos aumentazos, la Aresep necesita trabajar en un nuevo modelo tarifario, pero no el que propone que conlleva los mismos vicios que el actual.