Hace algunos años, Correos de Costa Rica mantenía como servicio estándar el envío de cartas. Sin embargo, desde 2006 esos envíos empezaron a disminuir, dándole más fuerza a paquetes más grandes que contienen cosas curiosas e insólitas.
Por correo viajan culebras, objetos sexuales y hasta cenizas de muertos.
Una de las anécdotas que más recuerdan los funcionarios del Centro de Tratamiento Postal (CTP) es el de una pitón albina que se salió de un paquete y anduvo varios días por las oficinas, hasta que una de las cámaras de seguridad logró captarla.
“Apareció un sábado en las cámaras y la fuimos encontrando hasta el lunes a las 2:00 de la tarde, por las cámaras se veía la serpiente y apareció encima de las mallas, que son zonas de seguridad primaria de los envíos, donde se manejan niveles de seguridad altos, monitoreo 24 horas (…) ahí andaba la culebra, como de dos metros, , explicó Carlos Ramírez, jefe del CTP.
“No supimos de dónde venía porque ahí se manejan alrededor de cuatro mil paquetes, si el cliente no llega a reclamarla no sabemos, y obviamente no lo va a hacer porque es un problema (…) algo se tuvo que haber comido porque estaba muy gorda, seguro ratones”.
Ante una situación de este tipo, la entidad lo primero que hace es llamar al Cuerpo de Bomberos para que se haga cargo del animal, y posteriormente se llama al Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) para que ellos decidan dónde será trasladado.
“Otra vez nos llegaron unas cajitas con unas serpientes pequeñas declaradas como regalos, las pusieron dentro de patos de hule para baño, eso venía para acá (…) en ese mismo habían lagartijas, arañas grandes y alacranes. Ante esa carga se hace un decomiso”, detalló Ramírez.
El área de cartas recibe alrededor de siete mil diarias, contando también las tarjetas postales, que en promedio representan unas cuatro mil por día para enviar al extranjero.
Alexis Porras, tiene siete años de trabajar en la entidad y es el encargado de revisar los sobres y las tarjetas postales, en una ocasión, al abrir uno de los sacos proveniente de Puntarenas, se encontró un cangrejo.
“Yo metí la mano en el saco y vi el cangrejo adentro, estaba vivo, lo sacamos y lo echamos en agua. Venía de Puntarenas porque la colilla decía que venía de ella”, afirmó Porras. Al parecer, el animal se metió solo al saco, justamente porque la sucursal de Puntarenas está muy cerca de la playa y los funcionarios de allá, nadie sabía nada.
De acuerdo con Ramírez, una de las complicaciones que tienen los funcionarios a la hora de enviar paquetes es cuando están escritos en idiomas como mandarín o cantonés, o en ocasiones, con una letra ilegible.
“Hay gente que escribe en manuscrita muy raro, nos ha pasado con envíos internacionales, procedentes de China o Japón, vienen los nombres o las letras en cantonés. Es muy complicado, los usuarios tienen que traer alguna identificación para poder entregársela, a veces la cédula de residencia viene en los dos idiomas y es más fácil, nos pasa con los árabes también”, aseguró el funcionario.
Paquetes para el extranjero pasan por escáner
Las carnes, embutidos y animales no se pueden enviar por correo, pero a pesar de ello, las personas hacen caso omiso. En el caso de los paquetes que son exportados o que están destinados para centros penitenciarios, son revisados con escáner, para asegurarse que no contengan droga ni algún otro producto prohibido en el país de destino.
“Hay todo un protocolo con la Ley de Artículos Prohibidos que son animales vivos, objetos punzocortantes, bombas, sustancias radioactivas, hay ciertos países que no podemos enviar medicamentos, armas, drogas”, añadió Ramírez.
De acuerdo con Gustavo Monge, los juguetes sexuales también son muy comunes en los envíos desde el extranjero, y para mala suerte del cliente, se han encontrado de todos los tipos, figuras y colores, hasta muñecas inflables han llegado a las instalaciones en Zapote.
Bernardo Ramírez, director del Departamento de EMS Courier, de entrega rápida recuerda tres casos en los que recibió cenizas de muertos.
“Por acá pasa de todo, desde difuntos hasta quemados hasta muestras de animales, muestras de paternidades y demás que no deberían pasar por acá, lo más insólito son los difuntos y hemos recibido tres casos, uno internacional y dos nacionales, el internacional venía de México e iba para Colombia, lo encaminaron acá porque allá no lo recibieron, fue devuelto a un familiar que radica acá en el país. Necesitan permisos de Salud, ellos en la parte de las guías lo que anotan es que es un paquete o un regalo”, dijo Ramírez.
La PCD y Ministerio de Salud intervienen
En ocasiones, cuando alguno de los paquetes tiene un olor fuerte y desagradable, se sospecha que es un alimento en estado de putrefacción y el Ministerio de Salud interviene para levantar un acta y poder abrir el paquete.
El correo no maneja carga refrigerada, y el jamón y las carnes, al ser alimentos perecederos no son permitidos.
También pasa cuando se encuentra droga, la Policía de Control de Drogas (PCD) es la que se encarga, aunque este tipo de delitos han disminuido por los niveles de control y seguridad implementados. Dos veces por semana, los perros de la Unidad Canina hacen una inspección a los paquetes para cerciorarse que no sea droga.
En todo el territorio nacional hay 114 sucursales, con el fin de agilizar el tiempo de entrega, que como máximo dura cuatro días. Un aproximado de 1.500 funcionarios forman el equipo de Correos de Costa Rica, quienes se encargan de que los paquetes lleguen a su destino.