
Una cinta negra adornaba en enero pasado la entrada al lote donde los dos jóvenes fueron asesinados. CRH.
El presunto autor del doble homicidio ocurrido en Paraíso de Cartago principios de este año podría tener tendencias psicopáticas. El joven de 21 años, de apellidos Ramírez Obando, acabó brutalmente con la vida de Sebastián Condorí Guerrero, de 15 años y Valeria Cortés, de 16, quienes fueron semienterrados en un lote baldío de la comunidad.
Así lo considera Raymond Valverde Rojas, director general de la Sección de Apoyo Psicológico Operacional (Sapso) del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien dijo no conocer a profundidad el crimen. Pero a partir de los detalles ya conocidos del hecho realizó una apreciación sobre el caso.
“Sí, pareciera que va por ahí, no conozco de cerca el caso… Este muchacho yo no sé si había una cuota de celos o elementos de este tipo que juegan un papel psicológico. Lo que si es que la forma sí fue muy violenta, por lo que entiendo, sí hubo una especie de tormenta psicopática desmedida y la personalidad de hecho, para hacer una de esas cosas, da con anormalidad”, explicó Valverde, en entrevista con crhoy.com.
Una tormenta psicopática es característica de quienes tienen una gran inestabilidad emocional y tensión interna. En ese lapso la persona no puede parar sus acciones hasta lograr reestabilizarse, este comportamiento puede producir homicidios crueles, violaciones, destrucciones y hasta suicidios.
La frialdad en momentos que para otras personas son de tensión son característicos en quienes tienen conductas psicopáticas. En el caso del joven vinculado con el doble homicidio, él le habría confesado a su padre lo cometido y posteriormente acudió al templo católico para confesarse con el cura párroco de la localidad.
“En su personalidad hay elementos que llevan a eso, ellos (los psicópatas) llegan al acto psicótico grave, que es cuando cometen un delito y explotan, esa es la tormenta psicopática… El homicidio brutal, la masacre que realizan los violadores en serie. Donde hay mezcla de perversión sexual, pero el acto es la violencia. Es propio de estas personalidades”, recalcó el experto, en referencia a este comportamiento criminal.
El OIJ indicó que al momento de localizar el cuerpo de Cortés no tenía toda su ropa en su lugar, lo que pudo estar relacionado con un posible ataque sexual. Situación que confirmarían los análisis toxicológicos realizados en ese momento.
Valverde explicó que en este doble homicidio no se puede hablar de un delito serial, ya que esa calificación se otorga cuando ocurren más de tres hechos aislados en tiempo y espacio.
¿Más violencia?
“La violencia se ha intensificado en el país. Si vemos que en general, y eso se puede detectar, que no tanto es la incidencia de la delincuencia lo que ha aumentado. Más bien se ha logrado sostener en la incidencia, pero sí ha venido aumentando en lo que es la violencia dentro de los hechos”, explicó el especialista.
Ensañamiento y el irrespeto por la vida figuran en esos factores. Ésta situación se puede agravar por la tensión, el ritmo de vida y la globalización que se vive actualmente. Estos factores, socialmente, podrían mejorarse.
“Hay muchos elementos que quizás hay que prestarles más importancia que son los sociales. Tienen que ver con la colectividad, con la educación, el aprendizaje y el desarrollo. Son los que más se pueden mejorar…tocan aspectos culturales y económicos”, determinó Valverde.
La Sapso del OIJ está conformada desde 2004 y Valverde labora para el OIJ desde 1996. En su experiencia atesora analizar de cerca casos como el crimen de Alajuelita y el accionar del popular delincuente josefino conocido como “Gato Félix”.
El crimen de Condorí y Cortés ocurrió el 14 de enero de este año. Ambos salieron de su vivienda y visitaron un lote baldío cercano a la vivienda del presunto responsable. Al parecer, el joven le sustrajo varias pertenencias a los menores y por razones que se desconocen terminó causándoles la muerte utilizando arma de fuego y arma blanca en múltiples oportunidades.