En otra zona de Guanacaste, en Sardinal, ya se generó un conflicto en el pasado. (Imagen cortesía de Confraternidad Guanacasteca.)
El Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) trabaja en un proyecto de acueducto que busca transportar agua desde el acuífero de Nimboyores, del río del mismo nombre ubicado en Lorena de Santa Cruz, hasta la zona costera de ese cantón, a más de 15 km. de donde brota el líquido.
El recurso hídrico aportaría una mayoría de la capacidad a la Reserva Conchal, uno de los desarrollos inmobiliarios más grandes de la provincia. Además abastecería a comunidades como Flamingo, Brasilito, Potrero, Tamarindo, Huacas, Matapalo y más. Justamente fue aquel hotel, pertenencia de la sociedad Desarrollos Hoteleros de Guanacaste, quien inició el intento de explotación desde el 2000. (Cliquear pestaña inferior.)
El proyecto se relanza con la idea de utilizar un máximo de 188,8 L/s que aportaría Nimboyores. Pero aún no hay claridad en cuanto iría a cada zona. Lo que si se sabe es que el mayor porcentaje, la tercera parte, se llevaría hasta Reserva Conchal. Según una presentación del AyA expuesta a vecinos desde el 2013, la línea llevaría agua a más de 21 mil personas, en 16 comunidades.
Búsqueda del agua desde el 2000
El XI Informe sobre el Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible (2005) incluye su Informe sobre la Disponibilidad del recurso hídrico y sus implicaciones para el desarrollo en Costa Rica, en el cual se reseña parte del conflicto que se vivió por el proyecto de Nimboyores desde inicios de siglo, pues 15 comunidades salieron en defensa del acuífero.
AyA informa en su resumen del proyecto, que en el 2000 Reserva Conchal implementó un proyecto de $8 millones para abastecer “únicamente su desarrollo a través de la explotación de 180 litros por segundo (L/s)” del mencionado acuífero.
Para esto se planeó la construcción de un campo de pozos, tanque cisterna, una estación de bombeo con tres bombas centrífugas, que impulsaría hasta el tanque construido en la Reserva, a lo largo de una tubería de 400 mm de 16 km. de largo.
Poblaciones vecinas como Lorena, Huacas, El Llano, Brasilito y más se opusieron y detuvieron el proyecto, cuando se habían construido 7 km. de tubería, cuatro pozos y la estación de bombeo.
Ante la situación, una comisión de AyA, el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento y el Ministerio de Ambiente determinó que existía un caudal de 188 L/s, de los cuáles 60 L/s serían para Reserva Conchal.
Desde el 2006, las instituciones, Municipalidad de Santa Cruz y asociaciones comunales firmaron una carta de intenciones de solucionar la escasa disponibilidad de agua. En junio del 2013 se comenzó a levantar información de las Asadas involucradas en la zona y también poder informar a la sociedad del proyecto.
¿Cuánta agua para quién?
Este es el mapa que tiene el resumen ejecutivo del AyA, sobre como se distribuiría el agua de Nimboyores.
El AyA asegura que el proyecto está en una etapa de viabilidad, social, técnica y financiera, por lo que aún no se manejan presupuesto ni diseños finales. Tras diversas consultas de crhoy.com a través de la oficina de prensa la institución destacó el diálogo que se mantiene con las comunidades, municipalidad y actores.
“Se estableció como primer punto el diagnosticar los requerimientos de las comunidades para ser incluidos como prioridad en el diseño del proyecto y continuamos en la negociación, donde la mayoría de los actores han aportado constructivamente”, afirmó el AyA.
Según el resumen ejecutivo, en la primera etapa se completaría la columna del proyecto, con 9 km. de tubería que Reserva Conchal tiene almacenada en sus bodegas. Con los tres pozos ya perforados se alcanzan los 65 L/s de bombeo. El cuarto lo llevaría a 80 L/s. Para terminarlo se necesitan $2,5 millones. Ya con esa tubería se podrían hacer derivaciones a las comunidades.
Pero el documento dice que “en esta etapa con 80 L/S de producción y disponibles debe negociarse con Reserva Conchal la distribución proporcional de los caudales, así como la inversión hecha y la necesaria para concluir el proyecto”. Se le consultó por los términos de esta negociación al AyA, quien respondió que son mínimas.
Agregó que se solicitó a la empresa un inventario de sus requerimientos a mediano y largo plazo, información que se espera. Eso si, la entidad aseguró que no se le pagará una inversión hecha a Reserva Conchal, cuya participación aún debe definirse a través de los mecanismos de participación Publico Privada. Hay una reunión programada para marzo, para seguimiento de los requerimientos de las Asadas, mas no para el diseño del acueducto.
Justamente el detalle de cuánta agua se dedicaría a cada sistema comunal es la incógnita. El documento aparece incompleto en la web. Este medio lo solicitó entero el pasado viernes, pero aún no se le ha enviado. Según la presentación de la Presidencia del AyA desde mayo del 2013 se acordó recopilar los datos de las comunidades y en noviembre fortalecer el proceso
El líder de la Confraternidad Guanacasteca, organización cercana a la lucha por el agua en la provincia, Gadi Amit tiene enormes dudas del proyecto y niega que llevará beneficio a los pueblos, sino que se busca favorecer a los proyectos inmobiliarios como Reserva Conchal y otros de la zona.
Dentro de la información en línea que tiene el AyA se encuentra un memorando que el encargado de la Unidad Ejecutora de Negocios de la Gestión de Acueductos Rurales, Guillermo Arce envió a José Luis Arguedas de Estudios y Proyectos. En este se menciona que se hicieron nuevos estudios el año pasado para determinar los requerimientos de los sistemas comunales.
Esa información ya se conoce en la institución, pero no se subió. crhoy.com la solicitó también, pero aún no se ha entregado. El encargado de esa documentación Guillermo Arce actualmente mantiene una lucha para que no se ejecute la recomendación de Contraloría de que se le despida, por haber firmado certificado hojas de disponibilidad de agua a empresas hoteleras, sin cumplir el proceso correcto.
El activista Gadi Amit insiste en que hay muchas dudas, secretos y falta de transparencia alrededor del plan, por lo que sospecha que hay irregularidades y favorecimientos a la empresa privada.
Más de diez años después de que iniciaron las intenciones y gestiones del sector privado por tener el agua de Nimboyores, el AyA busca realizar este proyecto. Con la oposición de un sector, podría darse una lucha más por el agua, en Guanacaste.