Imagen con fines ilustrativas.
De acuerdo con Hugo Jiménez, director de Educación Vial, desde el 2002 en el país no se ajustan las tarifas de las licencias de conducir, y es necesario que se haga porque cada día los costos de equipo y materiales aumentan.
Sin embargo, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) dice que, antes de ajustarlas, deben asegurar un buen servicio a los usuarios, algo sobre lo que hay bastantes quejas.
Sebastián Urbina, viceministro de Transportes, afirmó que desconoce cuál es el proceso exacto para ajustar las tarifas de los exámenes teóricos y prácticos de licencia, así como de la licencia en sí, pero aseguró estar al tanto de que el costo real de los mismos es superior al que se cobra al público.
“Me habían informado que el costo real de la licencia es superior a lo que se le cobra al público, el Gobierno está invirtiendo más en la licencia de lo que recauda a la hora de emitirla, lo cual no es lo ideal, y la idea es que al público se le cobre el costo real”, aseguró Urbina.
Pero el viceministro indicó que a pesar de que tienen muchos años de no ajustar las tarifas, y de que el costo es mayor, primero tienen que garantizar un buen servicio.
“Siempre me ha preocupado mucho cuando suben el precio de un servicio malo y sigue siendo un servicio malo, así con actitud de buena fe, quiero que estemos brindando un buen servicio antes de hacer todo el análisis profundo de cuánto iba a ser el aumento, porque como desde hace tiempo no se hace, no sé cuánto sería pero me imagino que no sería trivial el aumento”, expresó el viceministro.
Según Urbina, no se ha estudiado un posible costo, porque primero hay que tomar en cuenta todos los factores como equipo tecnológico y materiales. Sin embargo, no cree que el incremento sea muy elevado.
“No podría adelantar números porque no he hecho el estudio de cuánto es el costo real y cuánto podría llegar a costar, en parte sí hay que ver cuánto cuesta en la región, pero me parecen más importantes los costos reales y tomando eso tenemos que ser eficientes y eficaces a la hora de emitir las licencias. No vaya a ser que estamos metiendo costos superfluos que no estén directamente relacionados”, complementó el funcionario.
El viceministro expresó que el documento no es obligatorio, y que por eso tiene un costo, no así la cédula de identidad. Indicó que solo el que quiera ser conductor la necesita, pero que no es un documento obligatorio.
“El documento no es obligatorio, no es obligación de todo ciudadano tener licencia, es algo que solicita el ciudadano que lo acredita para poder conducir, es una opción, no una obligación. Es una obligación para poder cumplir con una normativa, si no quiere ser conductor, no tiene que tenerlo, hay una diferencia, todo el proceso inicia por el deseo de ser conductor”, manifestó Urbina.
Actualmente, el costo de la licencia, con dictamen médico y exámenes incluidos sobrepasa los 55.000 colones y puede llegar a ser superior los cien mil colones, pues más de la mitad de las personas deben hacer los exámenes dos o más veces.